MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los 1.196 voluntarios del Teléfono de la Esperanza atendieron 100.010 llamadas en 2014, de las que el 75% correspondían a personas en una situación de grave crisis, según el balance anual de esta organización miembro de una red internacional y con presencia física en 30 provincias españolas, que mantiene una línea abierta 24 horas al día durante todo el año a la que cualquier ciudadano puede recurrir en caso necesario.
Según sus números, el teléfono sonó 100.010 veces en 2014 y cada llamada duró de media 16 minutos. Al otro lado, personas en graves situaciones de crisis (75%) o que llamaban para solicitar información(25%). Las temáticas más comunes fueron los problemas mentales (15%), la soledad y el aislamiento (10%), la depresión (9%), los trastornos de ansiedad (8%) y la crisis vital (3%).
"La atención telefónica de las personas en crisis, 24 horas y cada día de la semana, continúa siendo la actividad emblemática del Teléfono de la Esperanza. La escucha activa identifica el espíritu de sus voluntarios y voluntarias. Sólo ellos saben cuánto sufrimiento se esconde detrás de esas miles de llamadas y qué importante es la tarea que realizan con su escucha", explica la organización.
Las llamadas más numerosas, las relativas a graves situaciones de crisis, tenían que ver en el 64,56 por ciento de los casos con problemas psicológicos y psiquiátricos, un 29,45% de las veces con problemas familiares o relacionales y, en el 3,6%, versaban sobre problemas asistenciales. Se recogieron además un el 2,4% de comunicaciones por problemas jurídicos y un 0,16% sobre problemas religiosos.
Asimismo, se atendieron 1.745 llamadas de temática suicida, en 45 de las cuales el usuario declaró que el acto suicida estaba en curso. La organización cifra en 11.984 los suicidios que se previnieron, el número de llamadas atendidas de personas "con situaciones de riesgo suicida" por crisis graves vitales y depresivas.
En cuanto al perfil, los datos revelan que siete de cada diez llamadas fueron realizadas por mujeres. El 41% estaban solteros, el 27% tenían pareja, un 21% se habían separado y el 11%, enviudado. No en todas las comunicaciones se registra la edad. Quedó constancia de la llamada de 82 niños (0,1%), 623 adolescentes (0,7%), 5.322 jóvenes (6,6%), 65.175 adultos (80,8%) y 9.403 personas mayores (11,8%).
El 86% de los llamantes expresó satisfacción y gratitud por el servicio recibido, porcentaje similar al de los voluntarios que muestran satisfacción por el servicio que han prestado una vez cuelgan el teléfono, conforme explica la asociación.
En total, los 1.196 voluntarios del Teléfono de la Esperanza emplearon 25.860 horas de escucha activa para atender las llamadas. No obstante, la organización también presta servicio en sus sedes, por las que pasaron el año pasado 6.141 personas y donde se realizaron 25.068 entrevistas terapéuticas y de orientación.
TRABAJO PRESENCIAL
Este servicio es atendido por 364 voluntarios: 267 psicólogos, 5 psiquiatras, 15 trabajadores sociales, 53 orientadores familiares y 39 abogados. El 73% de los usuarios son mujeres, más de la mitad (51%) tienen entre 30 y 45 años y un tercio están entre los 45 y los 65. El uno por ciento son niños y adolescentes, el 15% jóvenes y el seis por ciento, jubilados.
En este ámbito presencial, los problemas psicológicos (depresión, ansiedad, estrés, duelo, trastorno psicótico etc.) y los relacionales o familiares (separación, conflictos, violencia, educación hijos) acapararon el 95% de las intervenciones. Un total de 238 personas fueron atendidas en las sedes por problemas relacionados con el suicidio.
Según explica el Teléfono de la Esperanza, el 83,42% de las entrevistas presenciales son realizadas por los psicólogos y el 11,69% por orientadores familiares. Las 4,89% restantes son atendidas por abogados, trabajadores sociales y psiquiatras.
Por otra parte, la organización da cuenta de las actividades grupales que ha promovido en 2014 en las sedes, en las que organiza terapias, talleres especializados, escuelas de padres y educadores o talleres de educación emocional para adolescentes, entre otros. Más de 10.000 personas participaron en estas actividades del Teléfono de la Esperanza, que además, involucró a otras más de 30.000 en los actos públicos que organizó para promover la salud mental.
