Actualizado 09/12/2010 13:51

UE.- Bruselas examinará "con atención" la petición de un millón de europeos contra los cultivos de transgénicos

Greenpeace y Avaaz entregan más de un millón de firmas al comisario de Salud para pedir el veto a los cultivos OGM


BRUSELAS, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -

El comisario de Salud y Protección del Consumidor, John Dalli, ha recibido de manos de la organización ecologista Greenpeace y el movimiento Avaaz más de un millón de firmas que reclaman a la UE un veto sobre los cultivos de organismos genéticamente modificados (OGM) mientras no mejoren los controles sobre su seguridad y se ha comprometido a "examinar con atención" la solicitud.

Las organizaciones exigen una moratoria a las autorizaciones de cultivos transgénicos en la UE "mientras no se establezca un órgano científico, ético e independiente" que sustituya en los dictámenes a la actual Agencia Europea de Seguridad Alimenticia en la que no confían.

El comisario se reúne durante la tarde de este jueves con representantes de la industria implicada y la biotecnología para mantener el "equilibrio" en el debate, ha señalado su portavoz, Frédéric Vincent.

Aunque la petición de los ecologistas está dirigida al jefe del Ejecutivo comunitario, Jose Manuel Durao Barroso, ha sido el comisario Dalli quien ha recibido la petición y quién ha visitado después la instalación de protesta que Greenpeace y Avaaz han colocado en la entrada de la sede de la Comisión en Bruselas.

Las organizaciones quieren con este paso activar la llamada 'Iniciativa Europea Ciudadana', un nuevo instrumento previsto por el Tratado de Lisboa para que los ciudadanos puedan reclamar a Bruselas nuevas legislaciones si logran el apoyo de un millón de firmas.

Fuentes comunitarias han puesto en duda que la petición de los ecologistas pueda beneficiarse del nuevo instrumento europeo dado que aún no ha entrado en vigor. Su puesta en marcha está pendiente del visto bueno definitivo de Eurocámara y Consejo, después de que esta semana las partes cerraran un acuerdo sobre su contenido.

No obstante, Bruselas entiende que el más de un millón de firmas recogidas demuestra que la situación de los transgénicos en la UE es una cuestión "sensible" que preocupa a la opinión pública. El Ejecutivo comunitario "ya contempla" en sus propuestas algunas de las líneas sugeridas por los ecologistas, según fuentes comunitarias.

El propio Dalli se ha comprometido tras recibir a los ecologistas a "examinar con atención" la petición y ha reconocido el peso de esta iniciativa, respaldada por "más de un millón de ciudadanos europeos" que reclaman una moratoria en las autorizaciones de transgénicos.

Además, ha defendido que en las medidas que se debaten ahora en la UE se contempla que las decisiones se tomen "más cerca del ciudadano", dado que los gobiernos podrán vetar un cultivo "si se justifica con motivos no vinculados al riesgo de la salud o el medioambiente".

En el mes de julio, el comisario Dalli presentó una propuesta legislativa para dar más libertad a los Estados miembros para que decidan ellos mismos permitir o vetar un cultivo transgénico que sí cuente con autorización en el conjunto del mercado comunitario. También prevé que los gobiernos nacionales puedan argumentar razones éticas o morales para no permitir un OGM, pese a que no hubiera informes científicos en su contra.

Muchos Estados miembros, entre ellos España, han mostrado sus dudas ante la propuesta de Dallo, que no logró demasiados apoyos en los debates que ya han tenido los 27 a nivel ministerial, por lo que continúan los trabajos para intentar acercar posturas en una negociación "que llevará tiempo". España, principal productor de OGM en la UE, rechaza la mayor flexibilidad que propone Bruselas porque teme que sea un paso hacia la "renacionalización" de las políticas europeas.