Actualizado 24/03/2010 15:13

UE.- Ecologistas y agricultores alertan en el Parlamento Europeo del "daño" de los cultivos transgénicos españoles

Los Verdes critican la propuesta de Bruselas de dejar a los Estados miembros que decidan sobre la autorización de nuevos cultivos


BRUSELAS, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

Asociaciones agrarias y grupos ecologistas presentaron hoy en Bruselas un informe basado en la experiencia de España en el que rechazan la posibilidad de "coexistencia" de los cultivos de transgénicos con los ecológicos por el riesgo de "contaminación" y por el "impacto socioeconómico" de los primeros sobre los tradicionales.

El vicepresidente de la comisión de Agricultura del Parlamento Europeo, el eurodiputado francés José Bové (Verdes), consideró las "pérdidas económicas que provoca la contaminación por transgénicos" en los cultivos ecológicos, un argumentó que consideró "probado" por la experiencia del cultivo de maíz genéticamente modificado en España.

El responsable de Agricultura y Alimentación de la organización Amigos de la Tierra, David Sánchez, criticó la "falta de transparencia y control" sobre el cultivo de transgénicos en España y acusó a las autoridades de "oscurantismo" para no informar del impacto socioeconómico de este modelo agrícola.

Sin embargo, aseguró que, según datos oficiales publicados en 2006, "el 15% de los alimentos con soja o maíz que se comercializan en España están contaminados (...) sin que se informe de ello en la etiqueta".

En la misma línea, los sindicatos agrícolas español (COAG) y europeo (Vía Campesina) atacaron la "falta de información" disponible tanto para los agricultores como para los consumidores, que en su opinión son quienes tienen que "decidir" sobre el cultivo de transgénicos en la UE.

Según insisten los sindicatos, el desarrollo de este tipo de cultivos no cumplen los requisitos de mantenimiento del medio ambiente, protección de la seguridad alimenticia o generación de empleo que se espera de la política agraria común (PAC) a partir de 2013, sino que supone la "ruptura de los derechos" de productores y ciudadanos de elegir.

Por su parte, el portavoz de Greenpeace Juan Felipe Carrasco insistió en que "no pueden coexistir" con los cultivos no transgénicos y representan un problema económico "grave" que deben asumir las "víctimas" en lugar de los responsables.

Carrasco explicó que la contaminación por el polen de los transgénicos puede poner en riesgo las subvenciones europeas que reciben los agricultores ecológicos o perder oportunidades de venta debido a que su producto tiene presencia de estos organismos modificados genéticamente (OGM).

Además, el representante de Greenpeace alertó de que en España no existen leyes que regulen la presencia de transgénicos en los campos, por lo que "no hay forma" de exigir responsabilidades por los daños que causan en otras producciones.

Finalmente, el eurodiputado José Bové cargó contra la reciente propuesta de la Comisión Europea para que cada gobierno europeo decida sobre la autorización de cultivos transgénicos en su territorio y exigió a la ministra española de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, "valor" para posicionarse "claramente en contra de la renacionalización" del debate.

A su juicio, la propuesta de Bruselas es una "buena mala idea" porque no resuelve el problema de la libre circulación de OGM en territorio comunitario. Bové también exigió al Ejecutivo comunitario que "no renueve" la autorización para el cultivo del maíz MON810.