Actualizado 25/01/2013 15:42

UNICEF solicita más de mil millones de euros para ayudas de emergencia a millones de niños de 45 países

La organización alerta sobre la situación de los menores en situaciones de conflicto, como Siria o Malí


MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha hecho este viernes un llamamiento de 1.400 millones de dólares (más de 1.050 millones de euros) para 2013 que irían destinados a las ayudas de emergencia para millones de niños de 45 países del mundo y a mejorar la preparación ante desastres y al fortalecimiento a la capacidad de resistencias de las comunidades humanas ante las crisis.

"El año 2013 ha comenzado con un agravamiento tanto de las crisis emergentes de 2012 como de las que llevan existiendo desde hace años", ha declarado este viernes la director de UNICEF-España, Paloma Escudero, durante la presentación del informe 'Acción Humanitaria para la Infancia 2013', en la sede de la organización en Madrid.

En un contexto de grave crisis económica global, de "muertes, privaciones y de mucho dolor para muchísimas personas" debidos a los conflictos armados, los disturbios políticos y civiles y los desastres naturales climáticos o sísmicos, "la respuesta humanitaria de la comunidad internacional ha disminuido al tiempo que las necesidades de la población han aumentado", ha proseguido.

Pese a ello, "gracias al apoyo de los ciudadanos y las entidades privadas españolas" y de otros países, ha explicado, UNICEF ha podido obtener algunos "resultados impresionantes" en 2012, que se traducen en dos millones de niños tratados contra la desnutrición severa y aguda, 12,4 millones de personas con acceso a agua, tres millones de niños con mejores recursos educativos, 2,4 millones de niños que han recibido servicios de protección infantil, 38,3 millones de niños vacunados y un millón de menores con acceso a servicios relacionados con el VIH/sida.

No obstante, todos estos logros se han alcanzado en un contexto en el que la financiación de los proyectos se ha visto seriamente mermada, hasta el punto de que de los más de 1.284 millones de dólares (954,8 millones de euros) solicitados por UNICEF a principios de 2012, solo se recibieron 664,5 millones (494,2 millones de euros).

Entre las mayores fuentes de fondos humanitarios en 2012, destacó especialmente el Gobierno de Japón, con más de 117 millones de euros, seguido del Fondo Rotatorio Central para Emergencias (CERF), con 116 millones, y de la Comisión Europea, con 104 millones. Por Gobiernos, después de Japón se encuentran Estados Unidos (74,1 millones), Canadá (39,5), Reino Unido (28,2), Suecia (25,9) y Australia (catorce).

De cara a 2013, UNICEF ha solicitado alrededor de 1.400 millones de dólares (1.050 millones de euros) para llevar a cabo una serie de programas cuyos objetivos principales son el tratamiento para 1,9 millones con desnutrición aguda grave y vacunas para 39 millones de niños contra el sarampión, la neumonía, la polio, la meningitis, la rubeola, las infecciones respiratorias agudas y el tétanos.

Aparte, se pretende conseguir el acceso para 12,3 millones de personas a agua potable, el acceso a 3,5 millones de niños y mujeres a servicios de protección infantil (incluida la búsqueda de familias y el acogimiento de niños solos), el acceso de seis millones de niños a la educación y el acceso a 292.752 personas a servicios relacionados con el VIH/sida.

SIRIA Y MALÍ

Uno de los aspectos más destacados durante la presentación del informe es la situación de los niños en los conflictos internos. En el caso de Malí, según Paloma Escudero, UNICEF ha dado la alerta sobre el número de niños desplazados y no acompañados que corren "un altísimo riesgo de ser reclutados a la fuerza" y de convertirse en niños soldado, sobre los ataques de que están siendo objeto hospitales y escuelas y sobre el "enorme riesgo de desnutrición y malnutrición aguda" en un país en que al menos 660.000 niños ya se encuentran en esta situación.

En cuanto a Siria, durante la presentación intervino desde Damasco, a través de videoconferencia, el delegado de UNICEF en Siria, Youssouf Abdeljelil, quien alertó de que la crisis ya afecta a cuatro millones de personas, la mitad de ellos niños y adolescentes que se encuentran en "situación desesperante y urgente", y ya ha generado más de dos millones de desplazados internos (la mitad de ellos menores de edad) y 620.000 refugiados en los países vecinos.

"Las necesidades son enormes en todo el país, incluso en las zonas en las que no hay combates", y la población se enfrenta a la falta de acceso a servicios básicos, como agua, electricidad, alimentos y servicios médicos, advirtió.

Esta situación, según Abdeljelil, ha obligado a UNICEF, en colaboración con 40 organizaciones locales (en especial la Media Luna Roja Siria) e internacionales a llevar a cabo campañas de vacunaciones contra la polio para 1,5 millones de niños y contra el sarampión para 1,3 millones y a participar en el suministro de material para afrontar el invierno (artículos médicos, mantas, material higiénico, alimentos y agua) para 160.000 personas, la mitad de ellos niños.

"Cuanto más tiempo dure el conflicto, más niños se verán afectados, física y mentalmente, y más difícil les resultará volver a la vida normal, a conectarse con su infancia", ha advertido. A causa del conflicto, "solo el catorce por ciento de los niños van a la escuela en Alepo y solo el cuarenta por ciento en el sur", en un país en que se había desarrollado de forma muy especial la educación.

Para paliar estos problemas, ha explicado Abdeljalil, UNICEF ha puesto en marcha programa psicosociales con actividades recreativas y mediante la creación de los llamados Espacios Amigos de la Infancia para cerca de 300.000 niños.

En uno de estos Espacios de Amigos para la Infancia, situado cerca del aeropuerto de Damasco, los niños acuden los viernes y sábados para jugar, dibujar y hacer todo tipo de ejercicios. "Un día les pedimos que nos dijeran qué era lo que más temían y qué era lo que más deseaban", ha recordado el delegado de UNICEF. "Entre lo que más temían estaban la muerte, la guerra y las destrucciones, y entre lo que más desesaban, la familia, la escuela y los amigos", ha añadido.

Por su parte, Ara Yoo, especialista en Protección Infantil y que ha trabajado en refugiados sirios en Jordania, ha advertido de que la crisis del país está teniendo efectos psicológicos muy graves en los niños, que "han vivido bombardeos, violencia, enfrentamientos e incluso torturas".

"Viven con ansiedad", sufren traumas "profundos" y "solo les interesan las necesidades inmediatas", ha explicado. Como consecuencia de ello, están perdiendo el sentido de la "empatía" y en los campos de refugiados "se tiran piedras entre ellos hasta hacerse sangre, juegan a matar", ha recordado.

Ara Yoo ha relatado varios ejemplos de los que ella misma fue testigo en el campamento de refugiados sirios de Zaatari, en Jordania, desde padres que no podían dormir de noche "porque solo tenían una manta que les daban a sus hijos, y se quedaban en un rincón tiritando" o de niños sin ningún tipo de calzado "con temperaturas bajo cero".

También fue conoció a dos hermanas gemelas que "solo tenían para jugar una muñeca que les había hecho su madre con un trapo sucio" y a unos padres que vendieron a su hija de doce años a una familia rica del lugar "para tener una boca menos que alimentar", además del caso de una familia de siete miembros que murió por un incendio "probablemente causado por una hoguera para calentarse". "Eran personas como nosotros, que tenían su trabajo, su casa", ha destacado.