Actualizado 23/11/2007 20:34

El 57% de la ayuda a la cooperación y al desarrollo del mundo procede de la Unión Europea

MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

El 57 por ciento de la ayuda a la cooperación y al desarrollo del mundo procede de la Unión Europea, un total de 47.000 millones de euros, seguida de Estados Unidos, que aporta el 27 por ciento del total de la ayuda. Estos datos se desprenden del 'Informe Anual 2007 sobre la Política de Desarrollo de la Comunidad Europea y la Implementación de la Ayuda al Exterior en 2006'.

Según el director de la Unidad de Organización Estratégica, Eficacia de la Ayuda y Relaciones con donantes bilaterales de Europaid, Luc Bagur, en los próximos años deberán liberarse 30.000 millones de financiación suplementarios. Este incremento, que ha de alcanzarse antes del 2010, viene determinado por el compromiso de situar para ese año la ayuda al desarrollo en un 0,56 por ciento del PIB, como meta intermedia del 0,7 por ciento que se ha fijado para 2015.

Con respecto a los programas llevados a cabo, según Bagur, el 4 por ciento de los programas son calificados de "muy buenos" y el 66 por ciento de "buenos" por los receptores de los mismos. Sólo en un 21 por ciento de los casos se perciben problemas en su implementación y en un 9 por ciento estas complicaciones son descritas como "muy graves".

Por otra parte, el responsable de los temas de Política de Cooperación al Desarrollo de la Unión Europea del German Development Institute, Sven Grimm, puntualizó que "pese a que el 66 por ciento de los programas sea considerado como bueno, en muchas ocasiones no se aprecia un verdadero desarrollo". Así, Grimm hizo un llamamiento a la cautela, pues los resultados de una política de desarrollo no se pueden asociar de forma directa, inmediata y con un plazo definido a unos determinados resultados.

Pese a los obstáculos referidos por Grimm, la directora general de Planificación y Evaluación de Políticas para el Desarrollo, Milagros Hernando, aseveró que "si hemos sido capaces de crear el mercado interior o el esbozo de una política migratoria, también hemos de serlo para hacer una política común de cooperación al desarrollo" y añadió que es "una obligación política, ética y de pura responsabilidad para los que ejercemos la gestión pública".