MADRID, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
Miles de familias --hasta 7.000, según los residentes locales-- han huido de la ciudad somalí de Dusamareb, en el centro del país y capital de la región de Galgadud, después de un fin de semana de intensos enfrentamientos entre diferentes grupos islamistas que terminaron con la vida de decenas de personas y dejaron también numerosos heridos, según declararon los residentes a la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.
El sábado pasado, los insurgentes de Al Shabaab atacaron Dusamareb --a unos 500 kilómetros al norte de la capital del país, Mogadiscio-- y se hicieron con su control tras arrebatárselo al grupo sufí Ahlu Sunna Waljamaca aunque posteriormente Al Shabaab fue de nuevo expulsado.
"Nuestra estimación es que entre 6.000 y 7.000 familias --entre 32.000 y 42.000 personas-- han huido convirtiéndose en desplazados", aseguró un líder religioso, Abdirahman Gedoqorow, quien señaló que ahora están aislados en diferentes aldeas y ciudades en la región.
Gedoqorow indicó que los desplazados se enfrentan ahora a condiciones muy difíciles debido a la escasa asistencia que hay en las zonas a las que han huido. "No hay nadie que los esté ayudando, y la zona está devastada por la sequía", aseguró, y afirmó que los desplazados necesitan "desesperadamente" material de refugio, alimentos y agua.
Por otro lado, un líder local estimó que al menos 50 personas murieron en el enfrentamiento en el que se produjeron al menos 80 heridos. Sin embargo, un periodista que prefirió permanecer en el anonimato, afirmó que la cifra de muertos es mayor. "La mayor parte de los que murieron pertenecían a Al Shabaab", indicó.
Los dos grupos se han enfrentado por el control de las regiones centrales del país desde que Ahlu Sunna Waljamaca expulsó a Al Shabaab de la zona en diciembre de 2008. Dusamareb, una ciudad de unos 40.000 residentes, ha albergado en los últimos tres años miles de desplazados procedentes de Mogadiscio.
Gedoqorow reconoció que las agencias humanitarias son reacias a la hora de proporcionar ayuda a los desplazados debido a la inseguridad, aunque pidió a aquellas que quieran ayudar que contacten con los líderes de la comunidad. "A pesar de los rumores, la situación está ahora bajo control aunque aún tenemos que completar la seguridad en la región", afirmó. "Nadie debería estar preocupado", añadió.
Los trabajadores humanitarios estiman que al menos 3,6 millones de somalíes necesitan asistencia en el país africano, mientras que el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) señala que más de 1,5 millones de somalíes son desplazados.
