Actualizado 24/02/2010 19:22

El 92% de las prostitutas son extranjeras y la mayoría está en manos de redes de trata

MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -

El 92 por ciento de las mujeres que ejercen la prostitución en España son extranjeras y la mayoría está en manos de redes de tratas de blancas, por lo que sufren unas secuelas físicas y psicológicas similares a las de las personas sometidas a torturas, según estudios realizados por Médicos del Mundo y otras ONG.

Éstas fueran algunas de las conclusiones presentadas hoy en el 25 aniversario de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención de la Mujer Prostituta (APRAMP), en las que participó la directora y fundadora de la organización, Rocío Nieto; la directora del Instituto de la Mujer, Laura Seara; la directora general de la Mujer de la Comunidad de Madrid, María José Pérez-Cejuela y la delegada del Área de Gobierno de Familia y Servicios Sociales del Ayuntamiento madrileño, Concepción Dancausa.

En una época en la que la trata de mujeres con fines de explotación sexual y la prostitución eran cuestiones alejadas de la agenda pública y de la sensibilidad social, APRAMP se acercó a esas mujeres, las atendió y las acompañó en sus procesos de reinserción. Un trabajo que hoy siguen realizando con la misma dedicación, junto a otra labor que resulta cada vez más urgente: la sensibilización de la sociedad.

En declaraciones a Europa Press durante la conmemoración del 25 aniversario de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención de la Mujer Prostituida (APRAMP), Seara expresó la necesidad de que toda la sociedad entienda que en "más del 90 por ciento" de los casos, la prostitución la ejercen mujeres que han sido traficadas.

En su opinión, este mensaje "debe calar" para que los medios "empiecen a plantearse" retirar sus anuncios de prostitución, un asunto que "forma parte de un debate que se abrirá tarde o temprano" y que "es posible, porque muchos ya lo han conseguido", explicó en declaraciones a Europa Press.

Por su parte, Nieto destacó que la unidad móvil de APRAMP que atiende a las víctimas de trata a cualquier hora y en cualquier punto de la ciudad, realizó 90 asistencias en 1990, frente a las más de 2.700 practicadas el año pasado.

Según dijo, las características de las mujeres atendidas también han variado: si en 1983 el 83 por ciento de las víctimas atendidas por la organización eran españolas, el porcentaje se redujo al 54 por ciento en 1994 y al 8 por ciento en 2009, cuando prácticamente todas las personas que acudieron a la organización para salir de las redes de explotación eran de origen extranjero, con 34 nacionalidades registradas.

Además, Nieto apuntó que las víctimas cada vez son más jóvenes, pues si en 1985 "la mayoría" tenía ya los 50, en 2009 "el porcentaje mayor" es el de mujeres entre los 18 y los 25 años de edad. Asimismo, se ha producido "un aumento significativo" del número de víctimas menores de edad o que acaban de cumplir los 18.

Por otro lado, María José Pérez-Cejuela puso el acento en que todas las iniciativas legales, penales o sociales que se adopten para combatir la trata tengan "una dimensión transnacional" porque se trata de un delito que no entiende de fronteras y contra el que deben estar "todos los Estados armonizando políticas".

"VÍCTIMAS QUE HAY QUE AYUDAR, NO PERSEGUIR"

Por su parte, Dancausa indicó que las meretrices "son víctimas a las que hay que ayudar, no perseguir", al tiempo que incidió en la importancia de la celebración, que supone un fuerte compromiso de la asociación APRAMP con la atención a la mujer prostituida y el trabajo que ha realizado para superar muchos obstáculos y afrontar numerosos retos. "Lo han hecho siempre con la convicción de que el esfuerzo valía la pena, y por eso hoy tienen, tenemos, muchos logros que celebrar", dijo.

"El objetivo debe ser ofrecer a estas mujeres una alternativa de vida, la posibilidad de integrarse, social y laboralmente, en la sociedad. Es el criterio con el que trabajamos desde hace años en el Ayuntamiento de Madrid: las mujeres prostituidas son víctimas a las que hay que ayudar, no perseguir. Por eso hemos optado por colocarnos a su lado, para hacer más fácil su proceso de recuperación e inserción social y laboral", indicó.

Según explicó, la política del Ayuntamiento en este sentido se ha ordenado en torno a tres estrategias básicas: ofrecer atención especializada y alternativas a las personas que ejercen la prostitución; dificultar las condiciones de acceso a los clientes y concienciar a los ciudadanos.

Dancausa señaló que como APRAMP, el Ayuntamiento de Madrid también fue pionero entre las Administraciones Públicas de España a la hora de abordar la explotación sexual. "Desde 2004 hemos creado dispositivos de atención integral de carácter público. Realizamos campañas de sensibilización social frente a la explotación sexual y ponemos de relieve que la demanda es un factor determinante en el incremento de la trata de mujeres", indicó.