MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha alertado este viernes de las malas condiciones que enfrentan los desplazados por la violencia sectaria entre kirguises y uzbekos que ha sacudido el sur de Kirguistán al retornar a sus hogares.
Según ACNUR, se está registrando un "retorno masivo" de desplazados desde Uzbekistán a Kirguistán. Las autoridades kirguises estiman que 70.000 desplazados han regresado hasta ahora, indicó la agencia de la ONU en un comunicado. Al mismo tiempo, están retornando a sus hogares los desplazados internos, añadió.
Los refugiados y los desplazados internos entrevistados por ACNUR tras haber vuelto a sus hogares en las áreas cercanas a Osh y Jalalabad, a pesar de estar contentos de reunirse con su familia, están preocupados por su seguridad y por el estado de sus casas, destrozadas, dañadas y saqueadas.
ACNUR manifestó "preocupación" por la verdadera naturaleza voluntaria de los retornos en algunos casos. En este sentido, destacó la necesidad de que las personas que quieran regresar puedan hacerlo con la información adecuada y en condiciones de "seguridad, voluntariedad y sostenibilidad".
Además, alertó de que muchos retornados se ven obligados a "seguir viviendo como desplazados", dado que muchas viviendas han sido destruidas o gravemente dañadas. Estos tienen que ser acogidos por sus familiares, los que provoca condiciones de hacinamiento y, por lo tanto, una necesidad de asistencia urgente.
El personal de ACNUR en Osh ha constatado que la situación es de calma, con signos de que la vida está volviendo a la normalidad, como algo de tráfico y actividad comercial, pero la destrucción es "significativa". ACNUR enviará a Osh este fin de semana cuatro aviones más cargados con ayuda humanitaria, cada uno con 40 toneladas en tiendas de campaña, mantas, lonas de plástico, utensilios de cocina y otros artículos.
