Actualizado 20/04/2010 19:01

ACNUR critica a Australia por detener a los solicitantes de asilo


MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha expresado su desacuerdo al Gobierno de Australia por su fracaso a la hora de estudiar alternativas a la detención de solicitantes de asilo que llegan por barco y que no suponen riesgos sanitarios ni de seguridad a la sociedad.

"La combinación de la detención obligatoria, la suspensión de peticiones de asilo y el aislamiento geográfico de las instalaciones de detención como la base aérea Curtin, en el noroeste de Australia --y todo sin una supervisión judicial efectiva-- es una acumulación preocupante de factores", indicó el representante regional de ACNUR, Richard Towle.

El comunicado de esta agencia de la ONU dice que la experiencia ha demostrado que "estas medidas pueden tener un impacto negativo en la salud y en el bienestar de los afectados por los últimos anuncios, especialmente aquellos que ya han sufrido tortura o experiencias traumáticas antes de llegar a este país".

El Gobierno australiano anunció la semana pasada que detenía de manera temporal las solicitudes de asilo de los afganos y ceilandeses por las mejoras en la seguridad de sus países, y el pasado domingo anunció que reabriría la base aérea de Curtin para albergar a los que llegaran.

"Está reconocido que la detención prolongada, especialmente en localizaciones aisladas, puede tener efectos graves en la salud y el bienestar psicosocial de los afectados", afirmó ACNUR.

No obstante, acoge con agrado aunque con cierta precaución la decisión de trasladar a los menores no acompañados a instalaciones comunitarias de la ciudad de Port Augusta, en el sur del país, en vez de llevarlos a centros de detención. "La detención de niños no es apropiada, y esperamos que este lugar sea una instalación abierta donde los servicios esenciales estén disponibles para proteger los mejores intereses de los niños acomodados allí", añadió Towle.

Más de 1.800 solicitantes de asilo han llegado a Australia por mar desde principios de año, la mayor parte procedente de Sri Lanka y Afganistán.