MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) alertó este martes de que al menos 258 civiles murieron el pasado mes de enero en Somalia y otros 253 resultaron heridos debido a un aumento de los enfrentamientos entre los grupos rebeldes y las fuerzas gubernamentales por el control de las regiones del centro y del sur del país.
ACNUR también indicó que más de 80.000 somalíes han sido desplazados desde principios de año. La cifra de muertos durante el mes pasado convierten a enero el mes más mortífero en este país africano desde el pasado mes de agosto.
"Durante enero, al menos 29.000 personas han sido desplazadas en la región de Galgaduud, otras 25.000 han huido de sus hogares para escapar de los nuevos enfrentamientos en Beledweyne, en la región de Hiraan, mientras que otras 18.000 han sido desplazados por el conflicto en la capital, Mogadiscio, a las que hay que sumar los miles que han abandonado sus hogares en otras zonas de Somalia", señaló el portavoz de ACNUR, Andrej Mahecic.
"Por temor a regresar a sus hogares, muchos duermen al aire libre con poca agua y un refugio limitado. También hay una preocupación creciente por las condiciones de salud de grupos especialmente vulnerables, como los menores, las mujeres y los ancianos", aseguró.
Además, las condiciones de la seguridad han hecho que sea difícil, si no imposible, para los trabajadores humanitarios acceder a la población que lo necesita. Más de 1,4 millones de personas son desplazadas internas en Somalia y al menos 560.000 somalíes viven como refugiados en los países vecinos. En 2009, 120.000 somalíes buscaron refugio en otros países, principalmente Kenia, Yemen y Etiopía.
