Actualizado 13/12/2010 15:39

Alcaldes del mundo se reúnen en San Sebastián para lograr que sus ciudadanos puedan acceder a los mismos derechos

Elorza destaca que en cada ciudad "hay un esfuerzo impresionante por avanzar en una convivencia justa, en paz, en libertad"


SAN SEBASTIAN, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -

Alcaldes de ciudades de diferentes lugares del mundo con conflictos sociales se reúnen este lunes y martes en la Casa de la Paz y los Derechos Humanos de Aiete, en San Sebastián, para debatir sobre la importancia de la cultura para superar problemas de convivencia y lograr que "todas las personas" tengan "iguales derechos y deberes y puedan acceder a todos los derechos humanos y ser reconocidas en su condición de personas", según ha explicado el alcalde donostiarra, Odón Elorza.

Tras las sesiones que han tenido lugar este lunes, Elorza ha explicado que el objetivo de este encuentro es analizar las diversas problemáticas a las que se enfrenta cada ciudad y "aprender".

El alcalde de San Sebastián ha estado acompañado por algunos de los participantes, como John Mathews, ex presidente de la Asociación de gobiernos locales de Irlanda del Norte, el alcalde de Wiesbaden (Alemania), Helmut Müller, el de Vukovar, Zelijko Sabo, el de Granollers, Josep Mayoral, la de la ciudad francesa de Bobigny, Catherine Peyge, e Irena Guidikova, jefa de división de Política Cultural, Diversidad y Diálogo del Consejo de Europa,

"En cada ciudad hay un esfuerzo impresionante por avanzar en la convivencia, una convivencia justa, en paz, en libertad, básicamente para alcanzar la igualdad de derechos para todos los ciudadanos y lograr una mayor cohesión social", ha destacado.

De este modo, ha señalado que, gracias a este intercambio de experiencias, que ha anunciado tendrá continuidad en los próximos años y que se enmarca en el proyecto Cultura para la Convivencia presentado por San Sebastián en el marco de su Candidatura a Capital Europea de la Cultura, se puede "aprender" y ha recordado que este martes se prevé aprobar, "a modo de balance" del encuentro, la Declaración de San Sebastián.

El primer edil donostiarra ha explicado que el objetivo que mueve esta iniciativa es que todas las personas tengan los mismos derechos y deberes en cualquier ciudad del mundo, "sean originarias de la misma o vengan de fuera, y puedan acceder a la aplicación de los Derechos Humanos", así como que "vean reconocida su condición de personas".

En este sentido ha señalado que hay muchas circunstancias, diferentes en cada ciudad que "impiden acceder a un proyecto de vida y felicidad con las necesidades cubiertas, como el desempleo, llegar a una ciudad y que no te aporte los servicios básicos, los conflictos identitarios que pueda haber en una ciudad o en un territorio", así como también "los problemas derivados de la dificultad de inclusión" y las "dificultades para reconocer que la interculturalidad es una riqueza y una necesidad".

Frente a ello, ha subrayado que "todos tenemos en común que somos personas con los mismos derechos y deberes en cualquier lugar del mundo" y la realidad global demuestra que debe haber "instrumentos normativos y voluntades políticas que reconozcan los derechos como seres humanos, como personas" a cualquier ciudadano en cualquier ciudad del mundo.

Por su parte Sabo, alcalde de la ciudad croata de Vukovar, destruida por el Ejercito Popular Yugoslavo y los paramilitares de Serbia en 1991, ha recordado como "en un par de meses Yugoslavia dejo de existir, víctima de una guerra", pero "no pudieron destrozar la esperanza de paz y de convivencia".

Por su lado, Müller ha subrayado que la Cultura debe "basarse en las personas", al tiempo que ha ensalzado como San Sebastián ha desarrollado "una relación directa con sus ciudadanos" convirtiéndose en "una de las pocas ciudades en las que se piensa de modo local e internacional", por lo que ha destacado que es un "modelo a exportar".

IRLANDA DEL NORTE

Mathews, preguntado sobre su opinión en torno a la recién creada Casa de la Paz de San Sebastián, ha considerado que se trata de una "gran iniciativa" que puede ser "ejemplo para otros lugares del mundo" y ha esperado que tenga "éxito", al tiempo que ha señalado que en Irlanda del Norte se desarrollaron "gestores de la paz, una especie de interfaz entre las dos comunidades" en conflicto.

Además, sobre la resolución de conflictos ha destacado que "el buen humor" ha ayudado "mucho" a "aligerar" las guerras algo, "espantoso y totalmente ridículo".