Actualizado 14/06/2010 16:45

AMP.- Barcelona, primera gran ciudad que prohibirá el velo integral en las instalaciones municipales

BARCELONA, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

Barcelona se convertirá en la primera gran ciudad donde se prohibirá el uso del velo integral islámico --'burka' y 'niqab'-- en las instalaciones municipales, a través de un decreto para regular las condiciones de acceso que firmará próximamente el alcalde, Jordi Hereu.

El decreto obligará a modificar las normas de cada centro a través del pleno para impedir que nadie entre sin que se le pueda identificar claramente, lo que también afectará a quienes pretendan acceder con pasamontañas y casco de moto, unos cambios que podrían ser vigentes tras el verano.

Lo anunció en rueda de prensa tras la reunión de la comisión política de inmigración en que los grupos debatieron un informe jurídico de los servicios jurídicos municipales, y que constata que el Consistorio no puede prohibir el 'burka' en la calle pero sí en los equipamientos de titularidad municipal, como centros cívicos, bibliotecas, mercados y guarderías.

Hereu defendió la medida por seguridad, y por ser una expresión "de sentido común". "No es posible entrar en un equipamiento y que no se permita la identificación", advirtió, y defendió que "de ninguna manera es atentar contra ninguna creencia religiosa".

Por ahora, su socio de gobierno, ICV-EUiA, cree que no debe regularse, y el PP defiende una regulación también en la calle. Por su lado, fuentes de ERC insistieron en que no están de acuerdo con la fórmula por la que optó Hereu, vía decreto.

MEDIDA PREVENTIVA

El alcalde destacó que la capital catalana emprende las mismas medidas por las que ya han optado otros municipios, y lo hace desde una perspectiva "absolutamente preventiva". "No estamos hablando de un problema que tengamos grave ni en los equipamientos ni en las calles", aseguró, aunque dijo que la ciudad debe establecer claramente los criterios generales como los demás.

Justificó la medida alegando que el principio de interculturalidad lleva a un principio "básico, necesario y conveniente" según el cual cualquier persona pueda ser identificada al entrar en un equipamiento municipal.

"Esto afecta a cualquier opción. No se puede entrar en un equipamiento municipal ni con casco, pasamontañas, ni tampoco con 'burka' ni 'niqab'", defendió.

Según Hereu, del informe, de 34 páginas, se desprenden dos conclusiones: que el Ayuntamiento no puede regular esta cuestión en la calle pero si en los equipamientos. "Claramente no se puede regular en el espacio público de las ciudades", ante lo que apostó por una regulación general de los parlamentos de Catalunya y del Estado.

Además de regular, Hereu dijo que deberán realizar "todo un proceso de pedagogía e intercambio de opiniones" para explicar el porqué de esta decisión.