Actualizado 03/08/2010 20:42

AMP.- Detectan, por primer vez en un siglo, un ejemplar de oso pardo entre Burgos y Cantabria

Hembra de oso pardo acompañada por sus cachorros en el Pirineo
DMAH - GENERALITAT CATALUNYA

CERVERA DE PISUERGA (PALENCIA), 3 Ago. (EUROPA PRESS) -

La vicepresidenta primera y consejera de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, María Jesús Ruiz, ha anunciado en Cervera de Pisuerga (Palencia) que los agentes medioambientales del Gobierno regional detectaron hace algunas semanas la presencia en el norte de Burgos de un ejemplar de oso pardo, lo que "no se daba desde principios del siglo pasado".

Asimismo, la Consejería cántabra ha confirmado este martes que el pasado sábado se recibió un aviso de los daños sufridos por un colmenar por parte de un oso en la zona de Valderredible, muy próxima al límite con la provincia de Burgos.

Inmediatamente se trasladaron al lugar técnicos de la Dirección General de Biodiversidad que, tras estudiar el terreno y examinar las huellas, constataron que se trata de un oso pardo joven.

La noticia coincide con el aumento del número de ejemplares en los censos de los dos últimos años, "especialmente de crías", aunque la mortalidad en los primeros años de vida es todavía alta "por accidentes o causadas por los machos". "Trabajamos para que buena parte de las crías puedan desarrollarse y convertirse en osos adultos", añadió la consejera.

Para Ruiz, por tanto, la población del oso en Castilla y León "no está en regresión, sino en expansión", lo que relacionó con el Plan de Conservación del Oso Cantábrico, puesto en marcha hace algunos años.

El Plan marca dos zonas especialmente importantes en cuanto a la población de osos en la Montaña Cantábrica. Una, la oriental, que incluye Palencia, Cantabria y ahora Burgos, con una treintena de ejemplares censados, y otra, la occidental, entre las provincias de León, Asturias y Lugo, con un centenar de osos.

La Consejería cántabra ya comunicó el hallazgo a los responsables de especies protegidas de la Junta de Castilla y León y de la Fundación Oso Pardo, y desde el sábado sigue "pendiente" de esta cuestión.

El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad, Jesús Oria, subrayó la importancia que tiene para Cantabria y opinó que en el Sur de la región puede ser que haya habido osos, aunque no se haya visto "rastro claro de ellos". No obstante, dejó claro que no quieren que haya un "peregrinaje" a Valderredible y, de hecho, ha rehusado concretar el lugar exacto donde se detectó la presencia del animal. Además, todavía se está estudiando por dónde llegó y por dónde se puede marchar.

De hecho, cree que el oso puede mantenerse de aquí a la próxima primavera dada la riqueza de frutos en la zona y la abundancia de lugares para esconderse. También indicó que el comportamiento dispersivo es normal en la especie durante esta época del año, en la que los osos pueden recorrer grandes distancias en busca de alimento, regresando posteriormente a sus zonas de presencia habitual.

Desde que se detectó al oso, se puso en marcha un operativo coordinado entre el personal adscrito a la Dirección General de Medio Natural (Consejería de Medio Ambiente) de la Junta de Castilla y León y de la Dirección General de Biodiversidad (Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad) del Gobierno de Cantabria, con el apoyo de un guarda de campo de la Fundación Oso Pardo, que incluye un protocolo de seguimiento y control de la zona para garantizar, en todo momento, tanto la tranquilidad como la seguridad en el entorno de este ejemplar.

RECUPERACIÓN DE LA ESPECIE

Estas esporádicas presencias de osos fuera de la distribución habitual son indicadoras de la capacidad de los montes de la Cordillera Cantábrica para albergar osos y muestran que en la memoria genética de esta especie se mantienen zonas que son visitadas cada pocos años.

Asimismo, constituye una prueba de que los esfuerzos de las administraciones para la recuperación de la especie, a través de las medidas contempladas en los respectivos planes de recuperación, están consiguiendo reducir el riesgo de extinción del oso pardo en la Cordillera.

La población de oso pardo de la Cordillera Cantábrica viene mostrando síntomas de recuperación, registrándose, año tras año, el récord de hembras acompañadas con crías y un mayor número de localizaciones de ejemplares fuera de las áreas habituales de presencia.

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