Actualizado 09/07/2008 22:05

(Ampl) Prisión sin fianza para los cinco detenidos por el secuestro de una joven en Centelles (Barcelona)

BARCELONA, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Vic (Barcelona) ordenó hoy el ingreso en prisión de los cinco detenidos por presuntamente secuestrar y agredir a una joven en Centelles.

El juez decretó la prisión provisional, comunicada y sin fianza, para Juan E.G., de 25 años y vecino de Manresa (Barcelona); Juan Gabriel B.I., de 18 y con domicilio en Palau-Solità i Plegamans (Barcelona); Pascual E.J., de 20 y de La Garriga (Barcelona); Jessica G.V., de 18 y vecina de Olost (Barcelona), y Adelina J.A., de 49 y también vecina de Manresa.

A los detenidos, se les imputan delitos de detención ilegal, lesiones, trato degradante, amenazas, coacciones y tentativa de homicidio, ya que la joven habría muerto de inanición en poco tiempo si no hubiera sido liberada. A uno de ellos, Pascual E.J., además, le atribuyen un delito de agresión sexual.

Según informó la Policía catalana, los detenidos presuntamente retuvieron durante dos meses a la chica, Dolores O.G., de 19 años, la agredieron reiteradamente y uno de ellos la violó. Los agentes la hallaron con el pelo rapado, hematomas en el cuerpo y heridas de arma blanca en las piernas.

La joven estaba tapada con una manta en una caseta de transformadores de luz abandonada, en una zona boscosa cerca del cementerio de la localidad. Sus captores, de etnia gitana al igual que ella, la mantenían atada y sólo le daban de comer de vez en cuando.

Según la investigación de los Mossos --iniciada a raíz de una llamada anónima--, la chica fue retenida por una disputa familiar. Se fue a vivir a la casa de la familia de dos de los detenidos por voluntad propia para estar con su pareja, pero al acabar con la relación, no la dejaron irse.

Los agentes dieron con el escondite donde mantenían retenida a la joven después de iniciar una búsqueda por la zona y localizar a cuatro personas dirigiéndose hacia allí que no respondieron cuando les preguntaron por la caseta. Al llegar al recinto, encontraron a otra persona y a la mujer en un estado "deplorable", por lo que la que trasladaron al Hospital General de Vic, aunque ayer fue dada de alta.

ESTABA ENAMORADA.

Según el auto del juez, la joven explicó que se "juntó" con Juan E. porque estaba enamorada y él se lo pidió. Los dos se fueron a vivir con el hermano de él (Pascual), la madre de ambos (Adelina) y Juan Gabriel, a una montaña de La Garriga.

Sin embargo, dos semanas después, tuvieron que abandonar esa población después de que Juan y Pascual tuvieran problemas con la Policía Local, por lo que se fueron a Les Franqueses (Barcelona), donde permanecieron hasta hace tres semanas, cuando se mudaron a Centelles.

Allí, Juan entabló una relación sentimental con Jessica G.V., por lo que obligó a Dolores O.G. a ser la pareja de su hermano Pascual y a mantener relaciones con éste, quien intentó prostituirla para ganar dinero con el que comprar alcohol. Además, cada vez que las chicas discutían o lo hacían los hermanos, Juan pegaba a Dolores O.G. e, incluso, le clavó superficialmente una navaja como "castigo".

Dolores O.G. explicó al juez que, pocos días antes de ser liberada y cuando ya estaba atada de pies y manos, los dos hermanos, en presencia de Jessica G.V., empezaron a pegarle y Juan le clavó una gran navaja en las piernas. Después, la raparon con unas tijeras.

La joven también explicó que la habían amenazado con matarla a ella, a su hija y a su sobrina, que viven con la madre de la víctima.

VERSIONES DISPARES DE LOS ACUSADOS.

El juez instructor también tomó declaración a los acusados, quienes se habían negado a declarar ante los Mossos d'Esquadra y que ofrecieron "versiones dispares" respecto a las personas que vivían en Centelles y la relación que mantenían con Dolores O.G.

Juan E.G. y Jessica G.V. aseguraron que ellos vivían en Les Franqueses y que, el día de la detención, fueron a Centelles a ver a la madre y al hermano de él, la novia de éste y Juan Gabriel B.I. Al llegar vieron que Pascual sujetaba a Dolores O.G. y que Juan Gabriel "hacía algo con las manos" y decidieron regresar al pueblo para alertar a los Mossos, que los detuvieron sin dejar que explicaran lo ocurrido.

En cambio, Pascual E.J. dijo que él no vivía en Centelles, sino que sólo había ido a comer con su madre y Juan Gabriel, y que al ver a Dolores O.G. en el estado deplorable en el que se encontraba le dijo que la llevaría al médico. Fue en ese momento cuando, según su versión, fue detenido.

Juan Gabriel B.I. reconoció que vivía en Centelles con su novia y su madre --quien aseguró que también vivía con ellos su otro hijo--, y afirmó que el viernes, Dolores O.G. estaba en "buen estado" y que al ver que Pascual "le hacía algo" fue a alertar a los Mossos pero éstos le detuvieron.

PIDEN QUE NO SE CRIMINALICE A LOS GITANOS.

La asociación Unión Romani pidió hoy en un comunicado que no se identifique a toda la etnia gitana con esta "execrable acción", "algo tan repulsivo como que unos miserables martiricen a una mujer sometiéndola a todo tipo de ultrajes".

Los miembros de la organización sienten que al identificar a los detenidos con la etnia gitana, "se hunden" esfuerzos "sobrehumanos" por hacer posible la convivencia entre unos y otros, por "tender puentes entre 'payos' y gitanos".

Un crimen como este, añadió la entidad, pone en evidencia que "buenos y malos hay en todas partes y que las virtudes, como los defectos, no son patrimonio exclusivo de ningún grupo humano en particular".