MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
El objetivo principal de la Conferencia Europea sobre Biodiversidad, inaugurada hoy en Madrid bajo la presidencia Española de la Unión Europea, pasa por preparar una estrategia en materia de conservación de los ecosistemas que involucre al mayor número de países del mundo de cara al año 2050 y fijar objetivos concretos para 2020, según adelantó hoy el secretario ejecutivo del Convenio sobre Diversidad Biológica, Ahmed Djoghlaf.
En el acto de inauguración del evento, que lleva por lema 'Meta y visión post 2010 en materia de biodiversidad. El papel de las áreas protegidas y de las redes ecológicas en Europa', Djoghlaf calificó de "fracaso" el hecho de no haber alcanzado los objetivos fijados para este año por lo que abogó por desarrollar "un enfoque más amplio", que dé lugar a la primera versión de un borrador que, previsiblemente, se podrá debatir en el Consejo Europeo de Primavera.
"Seguir como hasta ahora no es una opción", añadió el experto, que también hizo alusión a las próximas citas internacionales en las que se debatirá la conservación de la biodiversidad, entre las que destacó la sesión de alto nivel de la Asamblea General de Naciones Unidas (el próximo mes de septiembre en Nueva York) y la X Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica en Nagoya (Japón), prevista para el mes de octubre. "Espero que todos los países sin excepción participen en la reunión de Naciones Unidas y conseguir un acuerdo en Japón", señaló.
En la misma línea, el Director General de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Karl Falkenberg, aseguró que la primera década del año 2000 no se puede considerar "una década de éxitos", por lo que insistió en fijar las bases para alcanzar un objetivo concreto en el encuentro de Japón. "El debate no debe de ser sólo de la Unión Europea, sino que debe generarse a nivel internacional", indicó.
"REALISMO" PARA 2020
Por su parte, el secretario de Estado de Medio Ambiente de Suiza -que ocupa la Presidencia Suiza del Comité de Ministros del Consejo de Europa-- Bruno Oberle, apostó por plantear "objetivos realistas" para el año 2020 ya que, en su opinión, "los de 2010 eran generales y abstractos". "Debemos llegar a Nagoya no con un resultado definitivo pero sí con pasos concretos", aclaró.
Las prioridades de la Presidencia Española en materia de biodiversidad pasan establecer una meta global sobre esta materia para el periodo post 2010, revisar un plan estratégico del Convenio sobre la Diversidad Biológica, alcanzar una conclusión en las negociaciones internacionales sobre Acceso a los Recursos Genéticos y Reparto de los Beneficios que Emerjan de su Utilización, ampliar el conocimiento sobre las implicaciones económicas de la pérdida de biodiversidad y establecer una Plataforma Internacional para potenciar la interacción entre ciencia y política.
En este punto, la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, destacó la contribución del pensamiento científico al desafío conservacionista, y alabó "la calidad y cantidad" de publicaciones científicas que se han realizado en España, que suponen cerca del 4 por ciento de la producción mundial.
España también promoverá que los Estados miembros completen la lista de Lugares de Importancia Comunitaria de la Red Natura 2000 para el medio marino y que establezcan planes de gestión. Además, la Presidencia seguirá trabajando para que la biodiversidad se integre "correctamente" en la futura definición de las políticas sectoriales de la UE, especialmente en las políticas pesquera y agrícola comunes y en sus mecanismos de financiación; y se apoyarán todas aquellas iniciativas que eviten las amenazas a las que se enfrentan las especies.
En este marco, según explicó la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, en las próximas semanas se llevará a cabo una campaña divulgativa institucional para concienciar a los ciudadanos sobre la importancia de proteger el ecosistema. Así, indicó que en la última década, España incrementó en un 59 por ciento el numero de áreas protegidas, lo que equivale a cerca de cuatro millones de hectáreas.
