Actualizado 03/11/2010 16:05

Archivado el caso del inspector de policía al que denunciaron por acoso sexual dos alumnas

El jueza considera que no hubo delito, aunque el imputado utilizó con ellas un lenguaje "inapropiado" con comentarios de "contenido sexual"


SANTANDER, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de Instrucción número Tres de Santander ha archivado las diligencias penales abiertas contra el inspector de la Policía Nacional al que dos de sus alumnas denunciaron por acoso sexual, aunque reconoce que el imputado hizo alusiones a temas de "contenido sexual" y dejó "caer" la posibilidad de entablar una relación íntima con ellas.

Sin embargo, señala que lo que convierte el "mero filtreo" en un delito de acoso sexual es la continuidad en la propuesta tras recibir el que la hace una negativa, lo que no ocurrió en este caso.

El auto explica que de las declaraciones de las dos mujeres, que hacían prácticas en Santander y de las que era tutor el inspector, así como de las de los testigos y el propio imputado, se desprende que desde la primera toma de contacto con ellas el denunciado hizo uso de un lenguaje "inapropiado", ya que en el marco de una conversación "pretendidamente desenfadada" incluyó "comentarios sexuales" ajenos por completo a dicha relación, lo que produjo "asombro y confusión" en sus subordinadas.

Posteriormente, el inspector consiguió salir a solas con cada una de ellas, aprovechando entonces para "dejar traslucir su propósito de entablar una relación personal que desborde la profesional". En ambos encuentros, las denunciantes no le recriminaron su conducta, lo que se explica, según el auto, por el "miedo reverencial" a quien era su tutor, aunque "en modo alguno" se mostraron "receptivas" a éste.

Pero una vez que el inspector comprobó el "resultado negativo de su insinuación", no insistió en sus pretensiones, según el juez, sino que "cambia de sujeto destinatario". Como ejemplo de ello, señala que la expresión "ya me lo pagarás en carne", única propuesta sexual "explícita" dirigida a una de ellas, no fue seguida de un encuentro después en que realizara otra sugerencia similar.

Asimismo, el auto indica que no se aprecia que con su conducta el imputado haya provocado en las víctimas una situación "objetiva y gravemente intimidatoria, hostil o humillante", sino "un mero malestar", ya que ninguna de ellas ha manifestado encontrarse en una situación de "angustia, intranquilidad o desasosiego y el deseo de que cese la relación docente con el denunciado".

En este sentido, señala que las denunciantes no han dado cuenta a otros responsables de su formación de los comentarios "inapropiados" realizados por su tutor, y "sólo" han interpuesto la denuncia inmediatamente después de sus reivindicaciones sobre el lugar adecuado para la realización de los exámenes, "guiadas quizá por el temor de una represalia del denunciado".

Por todo ello, no aprecia indicios de delito y dicta el sobreseimiento provisional y el archivo de las actuaciones.

"VEJACIONES"

Fue el pasado mes de abril cuando cinco alumnas en prácticas en Santander, procedentes de la Escuela de Policía de Ávila, denunciaron "conductas impropias" y "vejaciones" por parte del inspector responsable de su formación, que fue retirado del servicio por la jefa superior de Policía en Cantabria, Pilar Allúe.

Según se supo entonces, dichas conductas consistieron en "miradas, sarcasmos, chistes, indirectas, comentarios inoportunos" e, incluso, "pequeños contactos físicos no necesarios" en partes "no íntimas" del cuerpo, como un brazo o la espalda.