Actualizado 19/04/2010 16:01

Australia estudia que los barcos que atraviesen la Gran Barrera de Coral estén sujetos a una mayor vigilancia


LONDRES, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

Australia está estudiando que los barcos comerciales que atraviesen toda la zona que comprende la Gran Barrera de Coral estén sujetos a una vigilancia mayor, con unas medidas más duras que tienen por objetivo proteger a la región de la polución.

Estas nuevas medidas siguen al vertido de dos toneladas de combustible causado por el carguero chino 'Shen Neng I', que encalló la semana pasada en una zona cercana a esta reserva marítima. A partir de ahora, informa la BBC, los barcos que atraviesen la zona sur de la Gran Barrera de Coral serán seguidos por satélite y se les pedirá que informen regularmente de sus movimientos.

Los barcos que utilizan la zona norte ya están sujetos a un seguimiento estricto. Estas medidas ya se estaban elaborando antes de que el carguero encallara en un banco de arena a toda velocidad, lo que provocó el vertido de fuel que causó un daño considerable.

El temor por los daños medioambientales ha añadido cierta urgencia a aprobar estas medidas para asegurarse de que los cargueros puedan navegar con seguridad en las zonas de más peligro de esta reserva. Los defensores de la naturaleza aseveran que una vigilancia mayor supondrá una gran diferencia.

Un miembro de la organización ecologista WWF Australia, Richard Leck, también cree que los navegadores profesionales pueden impedir los accidentes, incluido el que se acaba de producir. "El motivo clave que vemos necesario es, junto con el sistema de rastreo, tener pilotos a bordo de todos los grandes barcos que atraviesan esta zona", afirmó Leck. "La mayor parte de incidentes que ocurren dentro de esta zona se debe a un error humano", añadió.

"Parece que este incidente se produjo debido al cansancio y que el único modo de manejar este riesgo es asegurarse de que hay un piloto a bordo de cada barco", prosiguió. Los planes de Australia para incrementar la observación de la navegación comercial en la Gran Barrera de Coral necesitan de la aprobación de la Autoridad Marítima Internacional.