MADRID, 10 (EUROPA PRESS)

   Un total de 39.690 españoles, de los que 26.281 habían nacido en España, abandonaron el país durante los primeros seis meses del año, cuando, por segundo semestre consecutivo, salieron más personas de las que llegaron: se marcharon 259.227 (un 10% más que en 2012) frente a las 134.312 que entraron (un 11% menos), según las Cifras de Población provisionales del Instituto Nacional de Estadística (INE) difundidas este martes.

   De este modo, la población del país volvió a menguar, tras haberse reducido un 0,2 por ciento (90.326 personas menos) a lo largo de 2012. En los primeros seis meses de este año cayó un 0,25 por ciento, con una pérdida de 118.238 habitantes hasta un total de 49.609.652. En comparación con el 1 de julio del año pasado, la caída poblacional es del 0,31 por ciento: entonces se contaban 49,75 millones de ciudadanos.

   Detrás de esta reducción está el saldo migratorio negativo de 124.915 personas que ha dejado el primer semestre del año, cifra un 50% más alta que la registrada entre julio y diciembre de 2012 que está impulsada por el aumento de las emigraciones, que han crecido un 10,7%, y la caída de la inmigración, que se redujo un 11% en el mismo periodo.

   En total, durante los primeros seis meses del año llegaron 14.831 personas de nacionalidad española y 119.482 extranjeros. Mientras, se marcharon 259.227 habitantes, de los que 39.690 tenían nacionalidad española, en 26.281 casos porque habían nacido en el país. Junto a ellos, emigraron 219.537 extranjeros que estaban residiendo en España.

SE MARCHARON 26.281 NACIDOS EN ESPAÑA

   Así, el saldo migratorio fue negativo tanto para los españoles como los extranjeros. Entre los primeros, la reducción fue de 24.860 personas, después de que 39.690 se marcharan y 14.831 llegaran a España. Esta cifra se ha incrementado un 71 por ciento respecto del segundo semestre de 2012, según el INE, por "el efecto combinado de una leve disminución en la llegada de españoles y un aumento de salidas".

   La emigración de españoles se incrementó así un 26,3 por ciento durante la primera mitad del año, cuando, además, dos de cada tres emigrantes habían nacido en España, aunque el INE concreta que el perfil varía mucho en función del país de destino, siendo los principales receptores Ecuador, Reino Unido y Francia.

   Sobre Ecuador, el estudio revela que de los 4.908 españoles que emigraron allí, 1.648 habían nacido en España y, de ellos, 1.399 son menores de 15 años. Los adultos españoles de nacimiento eran 249, lo que según el INE apunta a un retorno de ecuatorianos nacionalizados con sus familias. "Son casos parecidos Colombia (770 de los 1.769 emigrantes son nacidos en España), Venezuela (782 de 1.692) y Argentina (660 de 1.371)", explica.

   Respecto a la inmigración española, durante el primer semestre de 2013 vinieron a vivir a España 14.831 españoles, la mitad de los cuales (7.826) había nacido en otros países. La mayoría procedían de Cuba, Francia, Venezuela, Reino Unido y Estados Unidos.

   El INE señala que si bien el año pasado España perdió 90.326 habitantes, el número de españoles se incrementó en 73.024, fruto de las adquisiciones de nacionalidad, que afectaron en 2012 a 94.295 ciudadanos. El mismo fenómeno se dio en el primer semestre de 2013, cuando si bien cayó en 118.238 personas la población general, se contaban 83.956 españoles más. No obstante, la cifra de españoles nacidos en España se redujo en 21.962 personas en este periodo.

MENOS DE CINCO MILLONES

   En cuanto a la población extranjera, se redujo un cuatro por ciento entre enero y julio, con 202.193 personas menos. Por primera vez desde que cruzaran ese umbral en 2007, el número de foráneos cae por debajo de los cinco millones de habitantes y se sitúa en 4.870.487, lo que el INE atribuye "al efecto combinado de la emigración y de la adquisición de nacionalidad española". El saldo migratorio fue negativo, con 100.056 menos tras una caída del 45,5 por ciento respecto del semestre anterior.

   Por nacionalidades, el mayor descenso en términos absolutos se da entre la población ecuatoriana (28.701 menos) y la colombiana (28.328), seguidas de la rumana (23.004), la marroquí (23.152), la boliviana (17.873) y la peruana (13.419). En términos relativos, son los colombianos quienes pierden más población, con una contracción del 12,7%.

   El INE destaca que entre los extranjeros que emigraron de España durante la primera mitad de 2013, las nacionalidades predominantes fueron las de Rumanía (37.018 emigraciones) y Marruecos (27.362). Aunque en general, todos los flujos de emigración al exterior aumentaron salvo entre los brasileños, el mayor incremento de salidas en términos absolutos se dio entre los rumanos.

   En conjunto, para todas las principales nacionalidades se presenta un saldo migratorio negativo (prevalece por tanto la emigración) salvo en el caso de los nacionales de Italia. La emigración de extranjeros se concentra en poblaciones de 25 a 44 años, con mayor

proporción de varones.

   Por otra parte, en cuanto a la inmigración, las principales nacionalidades de los extranjeros que llegaron a España fueron los marroquíes (con 11.253 durante el semestre), los rumanos (10.471) y los británicos (6.875). No obstante, de entre las 15 nacionalidades con mayor flujo inmigratorio, solo los marroquíes incrementan sus números.

CAIDA GENERALIZADA

   La pérdida de población durante el semestre fue generalizada en la mayoría de comunidades. La Rioja (-0,7%), Castilla-La Mancha (-0,5%) y Castilla y León (-0,4%), junto con la ciudad de Melilla (-0,4%) registraron los mayores descensos relativos. Los únicos crecimientos se dieron en Baleares (0,46%), Canarias (0,23%) y Murcia (0,07%), además de la ciudad autónoma de Ceuta (0,16%).

   El efecto conjunto del crecimiento vegetativo, el saldo migratorio con el extranjero y el saldo migratorio con otras comunidades da lugar a que la población solo creciera en Baleares, Canarias, Murcia y en la ciudad autónoma de Ceuta. De hecho, Canarias es la única comunidad autónoma que presentó en la primera mitad de 2013 un saldo migratorio positivo.