Afirma que reformar el aborto exige "consenso" y que la Ley de Libertad Religiosa "no necesariamente" cambiará los acuerdos con la Santa Sede
MADRID, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, aseguró hoy que el Gobierno aprobará esta Legislatura una ley que regule "el derecho a vivir dignamente" con el objetivo de "reconocer al individuo la libertad frente al Estado de no padecer una agonía que no quiere padecer cuando no hay expectativa de vida".
Durante su intervención en los Desayunos de Europa Press, Fernández Bermejo señaló que el Ejecutivo "no ha pensado nunca" en legalizar la eutanasia y que las medidas legislativas que tiene previsto desarrollar durante los próximos cuatro años tienen el objetivo de "regular el derecho a vivir dignamente, que es un derecho básico".
El ministro, que se mostró convencido de que las fuerzas políticas se van a "poner de acuerdo" en esta materia, justificó la aprobación de esta iniciativa argumentando que el actual en "un tiempo en el que la esperanza de vida se ha prolongado mucho" y que requiere, en el caso de los enfermos terminales, "respuestas que van por el camino de regular el derecho a vivir dignamente". "La idea de delegación y control es una idea esencial", aseveró.
En este sentido, consideró "muy importante" el reconocimiento de este derecho porque, si no se regula, se creará "una zona de nadie en la que no sabe uno de quién va a depender cuando llegue el momento y quién va a tomar las decisiones, sobre todo cuando uno ya no puede tomarlas".
"Yo tengo una formación cristina profunda y siempre recordaré mi peripecia por las diferentes Encíclicas Vaticanas. La Iglesia ha mantenido siempre una condena del encarnizamiento terapéutico que me sorprende --dijo--. En cuántas ocasiones personas que deberían saber de qué hablan están obviando cuál es la doctrina de la Iglesia sobre ese tema".
"MÁXIMO CONSENSO" PARA REFORMAR LA LEY DEL ABORTO
En relación con la reforma de la actual ley que regula el aborto, el titular de Justicia señaló que en este momento el Ejecutivo se está planteando "ir hacia una ley de plazos", aunque reconoció que se trata de un asunto que "exige cuido".
"Tenemos que analizar exhaustivamente cuáles son los modelos que están funcionando mejor para ir a un modelo que funcione. Esto significa mucho cuido porque es una ley enormemente delicada y el intento del máximo consenso", señaló.
LEY DE LIBERTAD RELIGIOSA
También se mostró partidario de modificar la Ley de Libertad Religiosa para "rellenar las lagunas" que, a su juicio, existen en las "llamadas religiones minoritarias", aunque aclaró que esta medida "no necesariamente" afectará a los acuerdos vigentes con la Santa Sede. "Hablar de igualar a las confesiones religiosas significa ponerlas al mismo nivel, no rebajarle a nadie", aseguró.
