Actualizado 25/08/2010 21:25

Bruselas advierte de que "nadie" puede ser expulsado "simplemente por ser gitano" y estudiará el caso francés

BRUSELAS, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -

La vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Justicia, Derechos Fundamentales y Ciudadanía, Vivane Reding, ha asegurado estar siguiendo "con mucha atención y alguna preocupación" las deportaciones de rumanos y búlgaros de etnia gitana de Francia y advirtió de que "nadie puede ser expulsado simplemente por ser gitano".

"Está claro que quienes rompen las leyes han de afrontar las consecuencias, pero está igualmente claro que nadie puede ser expulsado sólo por ser gitano", dijo en su primera declaración desde que comenzara la polémica.

Admite que es "la sola responsabilidad" de los gobiernos nacionales garantizar el orden público y la seguridad de sus ciudadanos en su territorio, pero también recuerda a esos gobiernos que existen normas comunitarias sobre "libertad de movimiento, no discriminación y valores comunes de la UE" que deben cumplir.

En los últimos días, Bruselas ha recodado a Francia a través de sus portavoces su obligación de "respetar las normas europeas" en cuanto a los derechos de los ciudadanos y que la expulsión de ciudadanos de otros Estados miembros han de estudiarse "caso por caso" y justificarse en cuestiones de seguridad o salud públicas.

Pero ha evitado pronunciarse sobre si cree que París cumple estas reglas en las deportaciones que está llevando a cabo.

En su comunicado, Reding subraya la importancia de que la población romaní tenga una "buena integración" en las sociedades de los Estados miembros y anuncia que en el curso de la próxima semana presentará un informe que evalúe el caso francés y si las medidas adoptadas por el Gobierno de Nicolas Sarkozy "respetan totalmente" la legislación comunitaria.

Finalmente, declara la disposición de Bruselas para mantener un diálogo "abierto y honesto" con todos los Estados miembros sobre la mejor manera de integrar a los romaníes en la UE e insta especialmente a Francia a mantener este diálogo con "todos" los Estados miembros.

La situación de la comunidad gitana en Europa es un asunto "serio", concluye la vicepresidenta, que también lamenta la retórica "abiertamente discriminatoria y en parte incendiaria" de "algunos" Estados miembros en las últimas semanas.

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