Actualizado 25/01/2013 15:42

Bruselas pide que se garantice el acceso humanitario en Malí y promete más ayuda si aumentan necesidades

Pide "movilización preventiva" para evitar que se cometan más violaciones de derechos humanos por las fuerzas malienses


BRUSELAS, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -

La comisaria de Ayuda al Desarrollo y Respuesta a Crisis, Kristalina Georgieva, ha reclamado este viernes tras visitar esta semana Malí y un campamento de refugiados en Burkina Faso que se garantice el acceso humanitario en Malí para garantizar que la ayuda llega a los necesitados, especialmente en el norte, y ha prometido que el Ejecutivo comunitario aumentará su ayuda si las necesidades sobre el terreno lo requieren.

"La cuestión principal ahora mismo es el acceso. Las organizaciones humanitarias necesitan pedir permiso para acceder a zonas del norte, a las que antes podían ir sin permisos", ha avisado la comisaria en rueda de prensa.

"Por este motivo, apelo a todos los implicados en el conflicto para que hagan todo lo que puedan para que la asistencia humanitaria para la gente sobre el terreno se enfrente al mínimo de obstáculos posibles y que los permisos se concedan lo antes posible", ha recalcado.

La comisaria ha admitido la dificutad de distribuir la ayuda sobre el terreno porque las condiciones de seguridad obligan a cambiar las rutas de suministro prácticamente a diario.

"La frontera con Argelia está ahora cerrada. Esta línea de suministro ya no existe y la carretera de Bamako a Gao también está cerrada por motivos de seguridad", ha explicado la comisaria, que ha apelado a todos los países vecinos a mantener sus fronteras abiertas.

La comisaria ha admitido que las necesidades humanitarias sobre el terreno son "significativas", motivo por el cual ha avanzado que el Ejecutivo comunitario aumentará su ayuda humanitaria en caso necesario.

"Si las necesidades aumentan, también lo hará nuestra financiación", ha insistido Georgieva, que ha instado a otros donantes a "aumentar" también su ayuda, tanto para Malí como para apoyar a los países vecinos.

La Comisión Europea ha destinado 93 millones de euros de ayuda humanitaria para Malí el año pasado --tras los 20 millones adicionales anunciados en diciembre-- y ha aprobado otros 20 millones para este año de forma urgente, sobre todo para apoyar a los colectivos "más vulnerables" dentro de Malí. Para paliar la crisis alimentaria en el Sahel, Bruselas movilizó el año pasado 337 millones de euros. "Hemos cumplido nuestra promesas", ha recalcado.

Aunque ha saludado que "por el momento" la reciente intervención militar sobre el terreno para frenar el avance de los grupos radicales islamistas lanzada por Francia el pasado 11 de enero ha tenido un impacto limitado en términos de nuevos flujos de desplazados internos y refugiados, "según avancen los combates en Tombuctú y Gao esto puede cambiar", ha avisado, insistiendo en la necesidad de "anticipar lo que puede ocurrir". "Hasta ahora la intervención militar no ha llevado al aumento masivo de necesidades o flujos de refugiados", ha constatado.

La intervención ha provocado "unos 10.000 nuevos desplazamientos internos" y no se ha cosntatado "una salida masiva" de refugiados a los países vecinos. Mauritania es el país que ha registra el mayor número de refugiados malienses (54.000), seguido de Níger (52.000) y Burkina Faso (38.000), ha explicado Georgieva. El año pasado se registraron 200.000 desplazados internos y 145.000 refugiados en los países vecinos por el conflicto en el norte.

Refugiados del campamento que visitó en Burkina Faso le admitieron que "más van a llegar porque los combates se desplazarán al norte", ha explicado Georgieva, que ha admitido que los países del Sahel "temen que hay infiltración de yihasitas en los campamentos de refugiados".

En Malí, estiman que entre cuatro y cinco millones de personas pueden necesitar asistencia alimentaria, incluida "la mitad o incluso más de la población del norte" y hay 660.000 menos con desnutrición, aunque también ha pedido no olvidar las necesidades en el sur del país, afectado también por las restricciones para el personal humanitario de algunas organizaciones por motivos de seguridad.

Las necesidades prioritarias sobre el terreno son alimentos y combustible, ha explicado la comisaria, que ha advertido de "señales" preocupantes de aumentos en su precio, en un país azotado por la inseguridad alimentaria tras vivir dos sequías en 2010 y 2012, que se suman a la crisis política por el golpe militar de marzo y ahora la intervención militar internacional.

PIDE ACTUAR YA PARA EVITAR EJECUCIONES EXTRAJUDICIALES

La comisaria ha dejado claro que no quieren que "los militares entreguen la asistencia" sobre el terreno, algo que siempre debería ser "el último recurso", pero ha insistido en la necesidad de que prioricen "asegurar el acceso para los trabajadores humanitarios" y que hagan "todo lo que puedan para proteger las vidas de civiles".

"Respetar el derecho humanitario internacional es crucial", ha insistido, calificando de "muy preocupantes" las informaciones que apuntan a casos de violaciones a los Derechos Humanos como ejecuciones sumarias perpetradas por las fuerzas militares malieneses denunciadas por la ONG Human Rights Watch. Aunque ha admitido no poder confirmarlas, ha prometido que hará "seguimiento" y ha defendido "una movilización preventiva" para evitar futuras.

"Son muy preocupantes las informaciones sobre venganzas y necesitamos reconocer que cosas muy malas han ocurrido en el norte. No deben ser excusa para que más cosas malas ocurran", ha subrayado. "En otros conflictos hemos visto que si esto no se hace pronto, puede haber problemas", ha insistido.

Georgieva ha explicado que trasladó al primer ministro maliense interino durante su encuentro esta semana la importancia de que "las fuerzas malienses respeten el derecho humanitario internacional" y ha dejado claro en todo caso que la misión de entrenamento del Ejército de Malí que la UE se prepara para desplegar "muy pronto" ha puesto "este componente de protección de civiles y respeto del derecho humanitario en el centro del entrenamiento".

"Seguiremos vigilando de forma estrecha la evolución de la situación y no nos vamos a quedar callados si estas informaciones se confirman", ha recalcado.