VALLADOLID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
Comisiones Obreras colabora con el sindicato chileno Central Unitaria de Trabajadores (CUT), que puso hoy de manifiesto la situación crítica de Chile y estimó la recuperación del país supondrá hasta siete años.
Así lo explicó el responsable de Relaciones Internacionales de la CUT, José Manuel Díaz Zabala, que visitó hoy Castilla y León, donde informó de la situación que se vive en Chile tras el terremoto del 27 de febrero y las labores que lleva a cabo la formación para ayudar en la reconstrucción, en la que colabora Comisiones Obreras.
En este sentido, la responsable de Migraciones de CC.OO. en Castilla y León, Ana María Vallejo, recordó que desde hace años el sindicato colabora en diferentes líneas con la CUT chilena, entre otras con programas de cooperación al desarrollo.
Por ello, llamó a la movilización social para apoyar en la situación del país, para lo que ha abierto una cuenta a nombre de la Fundación Paz y Solidaridad con el fin de que, bajo el llamamiento SOS Chile se hagan aportaciones para la reconstrucción del país.
El sindicato chileno, que colabora con la población desde que ocurriera el terremoto, mantiene estos días reuniones con la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Valladolid con el fin de explicar la situación producida por el seísmo, que rompió redes comerciales, de infraestructuras, etcétera, que supusieron el "colapso" de diferentes localidades, según Díaz Zabala.
El responsable del sindicato explicó que hay alrededor de medio millón de viviendas destruidas y las familias viviendo en carpas, por lo que la primera fase de la ayuda que ha puesto en marcha el CUT ha sido de tipo asistencial, tanto para colaborar en la organización ciudadana como proporcionando víveres, alimentos diarios y útiles de aseo ante la "crisis sanitaria" que ha provocado la rotura de tuberías y redes de alcantarillado en diferentes lugares afectados, algunos de los cuales carecen aún de agua corriente.
DAÑOS POR EL TSUNAMI.
José Manuel Díaz Zabala indicó que aunque el número de víctimas se estima en algo más de 700, un número "ínfimo" comparado con el terremoto de Haití, se puede deber a la tradición sísmica de Chile, gracias a la que los edificios están más preparados, sin embargo destacó los efectos provocados no sólo por el terremoto, sino también por el tsunami.
Esta ola gigante provocada por el seísmo además de provocar cientos de muertos, 200 de los cuales siguen desaparecidos, ha supuesto también una crisis sanitaria especialmente importante en zonas pesqueras, ya que se han destruido las factorías de harina de pescado y ha esparcido por las localidades este producto, por lo que uno de los trabajos se centran en la limpieza de estos municipios.
Además, el tsunami ha acabado con la industria pesquera y astilleros mientras que el terremoto también ha dañado la industria maderera, muy importante en determinadas regiones.
Como consecuencia de estos daños las pérdidas se estiman en 30.000 millones de dólares, un 17 por ciento del PIB del país, en el que ha tenido efectos diez veces superiores a los de la crisis.
De esta forma, unas 20.000 personas han perdido su empleo y muchas de ellas no han cobrado indemnizaciones. Además, según Díaz Zabala, gran parte de ellos son trabajos no recuperables y puede que algunos sólo accedan a empleos precarios.
La recuperación del país para llegar a la situación del 26 de febrero (un día antes al terremoto) llevará entre seis y siete años y sólo intentar recuperar el empleo entre tres y cuatro, afirmó el responsable del CUT, quien añadió que además la red asistencial está rota y los funcionarios atienden en plena calle en las zonas más dañadas.
