MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha informado este jueves de que gracias a el alto el fuego concretado el pasado mes de febrero entre el Gobierno de Yemen y los rebeldes chiíes 'houthis', ha conseguido llevar ayuda, junto con la Media Luna Roja, a zonas a las que no habían tenido acceso a causa de los combates.
Desde que se firmó el alto el fuego el 11 de febrero en Yemen, los habitantes de las regiones afectadas por el conflicto, como Sada y Amram (cerca de la frontera saudí), han podido acceder a víveres, tiendas de campaña, suministros médicos básicos y otros artículos de primera necesidad.
"Ahora, tratamos de ayudar a las personas a las cuales no habíamos podido tener acceso, a causa de los continuos combates", informó la jefa adjunta de la delegación del CICR en Yemen, Annabelle Boetcher. "Pocos días después del alto el fuego, pudimos distribuir, por primera vez, víveres a unas 2.600 personas de Damaj, en la gobernación de Sada", añadió.
Las poblaciones afectadas por el conflicto intentan volver a la normalidad. Algunas de ellas regresan a sus hogares, otras se marchan a zonas más lejanas a Sada y Amram y otras deciden acceder a campamentos de refugiados internos.
"Por ahora, los campamentos para desplazados que administramos conjuntamente con la Media Luna Roja de Yemen en la gobernación de Sada están al límite de sus capacidades, y no hay mucha cabida para desplazados recién llegados", explicó Boetcher. Más de 22.500 personas se encuentran actualmente en cinco campamentos administrados por la Media Luna Roja de Yemen y el CICR.
En las dos últimas semanas, ambas organizaciones han proporcionado víveres y otros artículos de primera necesidad a 4.200 personas desplazadas y a 1.600 vecinos de la zona de Aal Thabet, en el distrito de Al Qataber, oeste de la región de Sada. Se les ha proporcionado grano de trigo, aceite vegetal, alubias, arroz, sal y azúcar, suficientes para un mes. También tiendas de campaña, lonas, mantas, colchones, bidones y artículos de higiene.
En el campamento de Mandaba (oeste), en que se alojan alrededor de unos 14.700 desplazados, se ha proporcionado víveres del Programa Mundial de Alimentos dirigido al distrito de Baquem (oeste de Sada).
También es necesario el abastecimiento de agua potable, por eso el CICR y la Media Luna Roja instalaron 16 puntos adicionales de abastecimiento de agua, con una capacidad de 2.000 litros, que permitirá el acceso al agua a 5.500 personas. También se ha entregado agua en camiones e incluso a proporcionar combustible para que se puedan bombear el agua de los pozos de más de 60 puntos de abastecimiento ya establecidos en la zona.
En lo relacionado con la sanidad, en estas dos últimas semanas, en el campamento de desplazados de Al Buqá, en el norte de Sada, el CICR realizó labores de apoyo a la campaña del Ministerio de Salud y Población de Yemen para la vacunación contra sarampión y la poliomielitis. En el centro de asistencia sanitaria del distrito de Qatabir se han repartido medicamentos suficientes para tratar a 1.000 pacientes durante tres meses. También se siguió pasando consulta en dos clínicas en Wadi Jaiwan, en las que se atendió entre 400 y 600 consultas por semana.
El CIRC espera que esta ayudas permitan mejorar la situación actual pero prevee que muchas de estas personas tendrán que depender de lo que estas organizaciones les proporcionen durante mucho tiempo.
