MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
El único puesto sanitario que funciona en la zona de Marjah, en la provincia afgana de Helmand (sur) y donde las fuerzas de la OTAN y del Gobierno afgano comenzaron hace seis días una ofensiva, no se utiliza debido al miedo de los residentes a quedar atrapados en medio del fuego cruzado si intentan alcanzar el mismo, según afirmó este jueves el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Este puesto sanitario se creó en la ciudad antes de que comenzara la ofensiva y se trasladó el personal adecuado, y las dos partes fueron notificadas de su existencia. "Tratamos tanto a civiles enfermos o heridos como a los insurgentes", aseguró el responsable de comunicación del CICR en Kabul, Bijan Frederic Farnudi, en referencia al papel de la organización en virtud del Derecho Internacional.
El CICR afirmó que está teniendo problemas de comunicación con su personal médico en Marjah y mostró su preocupación por su seguridad mientras prosigue el enfrentamiento. Unos cuantos miembros del CICR están visitando a las personas que necesitan cuidado sanitario en sus casas. "Nuestra principal preocupación es que los pacientes puedan acceder a ellos de forma segura y que nuestro personal pueda acceder a los pacientes", afirmó Farnudi.
Esta organización humanitaria ha trasladado a nueve personas a la capital provincial, Lashkargah, para recibir tratamiento médico, y lamenta que la evacuación ha sido complicada, ya que la carretera principal es inaccesible y las rutas alternativas son arriesgadas, ya que nadie sabe dónde pueden estar las minas.
"Ya que los desplazados no viven en un campamento ni en una zona específica, hemos creado dos equipos sanitarios móviles para llegar hasta ellos", afirmó el director provincial del departamento de Salud, Enayatulá Ghafari.
Antes de la ofensiva militar, este departamento daba servicios básicos a través de un centro comunitario. "En la actualidad, no sabemos nada sobre nuestro personal y tampoco tenemos noticias sobre cómo están los centros", indicó Ghafari.
