Actualizado 22/03/2010 18:22

Los combates entre islamistas y fuerzas del Gobierno somalí han desplazado de Mogadiscio a más de 55.000 personas


MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los enfrentamientos ocurridos desde principios de febrero entre tropas del Gobierno somalí y milicianos islamistas han forzado a más de 55.000 personas a abandonar Mogadiscio, en la mayoría de los casos para refugiarse en Kenia, según datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Una de las desplazadas, Hawo Sheij Ali, declaró a la agencia de noticias de la ONU, IRIN, que "quedarse ahora en Mogadiscio es como una sentencia de muerte". La mujer abandonó la convulsa capital somalí a finales de febrero, después de que un proyectil de mortero matase a 15 personas en el barrio donde residía, Wardhigley.

"Estaba vendiendo té cuando algo impactó y, de repente, no podía ver nada", lamentó. "Cuando se despejó la niebla, diez chicos jóvenes estaban muertos", afirmó Ali, quien perdió tras el ataque a dos de sus hijos.

El clima de violencia imperante en Mogadiscio ha llevado a cientos de personas a desplazarse hasta la ciudad fronteriza de Liboi para registrarse como refugiados. Entre 300 y 400 familias somalíes se acumulan estos días en la zona, aunque en total se calcula que unos 570.000 somalíes se han convertido en refugiados.

Aparte de la violencia pasada, cientos de familias de Mogadiscio han comenzado a abandonar la ciudad ante el temor de enfrentamientos futuros, especialmente después de que el Gobierno Federal de Transición anunciase una próxima ofensiva contra grupos insurgentes refugiados en zonas de población. Esta ofensiva amenaza, entre otros grupos, a la milicia islamista Al Shabaab, afín a Al Qaeda.

El periodista somalí Ali Bashe Haji reconoció en declaraciones desde Liboi que "mucha más gente" saldrá de Mogadiscio, al igual que hizo él junto a otras 70 familias. El reportero explicó que el viaje entre las dos ciudades somalíes le ha costado a su grupo un total de 15 días.

El motivo es que la mayoría de desplazados evitan pasar por las localidades de Kismayo y Dobley, la ruta más directa pero actualmente controlada por Al Shabaab.