MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los laboratorios, talleres, salas de dibujo y gimnasios de los centros educativos de segundo ciclo de Infantil, Primaria y Secundaria Obligatoria tendrán como mínimo cinco metros cuadrados por alumno, según establece el Real Decreto aprobado hoy por el Consejo de Ministros, que también incluye un espacio mínimo para los patios de recreo y que los centros, incluida su biblioteca, tengan acceso a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
Los detalles del Real Decreto aún se desconocen, pero la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, adelantó que introduce "mejoras" en la prestación de los servicios educativos, ya que ya no se establecen unas dimensiones mínimas para cada estancia, sino que se aplican las especificaciones del Código Técnico de Edificación, es decir, un ratio de metros cuadrados por cada alumno.
Así, puso como ejemplo que, con la anterior legislación, un laboratorio de Secundaria debía contar con 60 metros cuadrados como mínimo, y, a partir de ahora, estos tienen que disponer de cinco metros cuadrados por alumno. En este sentido, el fuentes del Ministerio de Educación concretaron a Europa Press que estas dimensiones rigen también para talleres, gimnasios y salas de dibujo, aunque no pudieron concretar las de los patios de recreo.
Asimismo, las mismas fuentes indicaron que las aulas del segundo ciclo de Educación Infantil deberán contar con dos metros cuadrados por cada alumno, a diferencia del resto de las clases de los centros de Primaria y Secundaria, que contarán, como mínimo, con 1,5 metros cuadrados por estudiante.
Según explicó el Ejecutivo, el cambio de normativa viene exigido, en primer lugar, por que la realidad de los centros docentes "dista mucho" de la vivida en el año 1991, cuando era necesaria una reforma que estableciera, por primera vez, unos requisitos mínimos que todos los centros docentes debían cumplir.
Y en segundo lugar, señaló que también ahora, el Ministerio de Educación, "como legislador básico", tiene que regular los aspectos comunes que luego desarrollarán las comunidades autónomas, tomando como referencia el Código Técnico de la Edificación y de manera conforme al Derecho europeo.
