MADRID, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, afirmó hoy, ante el caso de Aminetu Haidar, que "no es tan fácil coger a una persona en un avión y llevarla a otro país" puesto que, según aseguró, "el avión no puede aterrizar en un país si no tiene permiso de aquellas autoridades y, en consecuencia, eso sería peor incluso".
Así, en declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press, reconoció que cuando la activista marroquí entró en España, el Gobierno "tenía conocimiento de su posición y de su estatus", una situación que "sí cumplió la Ley de Extranjería". "Hay muchas personas que a veces lo hacen ilegalmente ----entrar a un país-- y no inmediatamente son devueltas, es decir, hay un proceso en el que para retornar hay que hacerse un procedimiento".
Asimismo, Corbacho aseguró que el Gobierno, a través del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, "está desplegando toda una acción diplomática y de gestiones que tienen el objetivo de resolver la situación en la que se encuentra Aminetu". En este sentido, señaló que "las mejores gestiones diplomáticas son aquellas que no se explican".
Sobre Marruecos, el máximo responsable de Inmigración apuntó que forma parte de un área "con una clara vocación de estar presente cada vez más en todo lo que es un área internacional dentro de la Unión Europea" y que, a su parecer, "no se trata de pedirle que en estos momentos dé una solución política, sino que debe dar una salida pensando desde el punto de vista humanitario".
Finalmente, aclaró que la resolución de un problema de esta naturaleza "no depende exclusivamente del propio Gobierno", el cual, matizó, está trabajando "día y noche para intentar resolver este problema", sino de acciones con otros países "en la esfera internacional". Asimismo, animó a tener "un punto de confianza en que estos temas sean resueltos".
