Actualizado 04/03/2010 13:51

El Defensor del Menor madrileño investiga el desnudo de una niña de 14 años a cambio de recargas de móvil

MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, ha iniciado una investigación respecto a un caso de una niña de 14 años que podría haberse desnudado delante de una webcam a cambio de recargas del móvil.

En una entrevista concedida a 'Portaltic.es', Canalda , a pesar de alertar de los peligros de la Red para los menores, recuerda que este tipo de casos no se producen con asiduidad en Internet --"ni mucho menos"-- ya que a su entender "se tratan de casos extremos".

En comparación al 2008, la oficina del Defensor del Menor registró en 2009 un incremento del número de denuncias relacionadas con las nuevas tecnologías del 15 por ciento. En ellas se recogen casos de 'sexting' (envíos de 'sms' con contenido sexual), 'cyberbulling' (acoso entre menores), 'grooming' (intento de establecer una relación con menores) o pornografía infantil, vinculados, en su mayoría, con la vulneración de la intimidad de los menores.

El contacto previo a este tipo de prácticas, suele producirse a través de redes sociales, mediante amigos y conocidos que entran en contacto a través de chats o foros. "Tienen la mala costumbre de poner unos nicks o unos apodos que hacen referencia a su edad y esto es lo que más llama la atención a todos aquellos desalmados que quieren aprovecharse", remarca Canalda.

LAS CHICAS, LAS MÁS PERJUDICADAS

Aunque en un primer momento las fotografías que facilitan están en el ámbito privado y de manera consentida, el problema es "que no suelen quedarse en el ámbito privado y, cuando hay una fotografía de estas características y se difunde, las consecuencias son terribles, sobre todo para las niñas".

Habitualmente, las chicas son las más afectadas en este tipo de prácticas --sólo un 30 por ciento de las fotografías de este tipo son de chicos--. Esto ocurre "en algunos casos porque las engañan y en otras son consentidas, pero -cuando son fotografías hechas durante una relación sentimental- casi siempre es el chico el que tiene ganas de fastidiar y difunde la foto".

En cuanto a la franja de edad en la que esta práctica está más extendida es entre los 15 y los 17 años porque "suelen ser más inconscientes". No obstante, Canalda resalta que las consecuencias podrían alargarse en el tiempo si llegan a difundirse en Internet, lo que supondría "graves consecuencias psicológicas".

¿ES PORNOGRAFÍA INFANTIL?

"Hablar de 'sexting' es complicado, quizá porque es difícil establecer la barrera entre esta práctica y el sexo virtual, ya que la mayor parte de estas prácticas de sexting no salen y quedan en el ámbito privado", apunta Canalda.

Sin embargo, afirma que el hecho de no ser difundidas no esquiva una posible ilegalidad. "Se trata de fotografías de un contenido muy complicado, susceptibles de ser utilizadas para chantajes, como muchas veces ha ocurrido", señala.

Según el Defensor del Menor, la diferencia entre sexo virtual y sexting consiste en el engaño para obtener las imágenes, una situación en la que prevé un aumento, debido a la extensión del uso de las redes sociales entre menores.

No obstante, determinar en qué momento se está ante un caso de sexting y, por tanto, de un delito, es complicado. Para Canalda, si la fotografía se ha obtenido "mediante el engaño", se está hablando de delitos claramente tipificados, como corrupción de menores o vulneración de la intimidad de las personas.

"El problema estaría en franjas de edad superiores, adolescentes de 16 o 17 años que realizan estas fotografías como parte de sus relaciones sentimentales", resalta.

En España la posesión entre menores de imágenes de la pareja --aún con el consentimiento del fotografiado-- en actitud erótica, podría ser considerado pornografía infantil. "Aunque no sea consciente de ello", concluye.