PALENCIA, (EUROPA PRESS)
La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) confirmó hoy la presencia de un alga invasora en varios tramos de las aguas de los ríos Pisuerga, Rivera y Carrión, entre otros, según consta en un comunicado de la Confederación recogido por Europa Press.
El alga se trata de la 'Didymosphenia geminata', conocida como 'moco de roca', que el pasado verano infestó las aguas del río Revinuesa a su paso por Vinuesa (Soria) y que este año se extendió a ocho ríos leoneses, según las mismas fuentes.
Es la tercera vez que se registra en la cuenca del Duero una infestación masiva de éste alga, puesto que, en los meses de verano del año pasado se descubrió su presencia en el río Revinuesa a su paso por Vinuesa (Soria) y este año ya se confirmó la presencia del alga en ocho ríos leoneses.
En concreto, en esta ocasión, la presencia del alga se detectó en distintos tramos del río Carrión a la altura de Velilla del Río Carrión, Resoba, Triollo, Celadilla del río y Gañinas; en el río Rivera a la altura de Ruesga y Ventanilla; en el río Pisuerga en Salinas de Pisuerga y en el arroyo Arauz.
Los análisis de las muestras recogidas por la Guardería Fluvial de la CHD y realizados por la Universidad de León, Organismo que colabora con la CHD de manera habitual, confirmaron que se trata de la citada especie, una de las algas invasoras de agua dulce "más expansivas" de todo el mundo.
Por este motivo, la Confederación, a la vista de los resultados, ya remitió un informe al Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Palencia para su conocimiento.
Las infestaciones por éste alga "crecen rápidamente" y forman "alfombras" de varios centímetros de espesor que pueden llegar a cubrir todo el lecho fluvial a lo largo de varios kilómetros. Las colonias tienen un color pardo amarillento y una consistencia mucosa al tacto.
La presencia de esta especie en los ríos causa "importantes" daños ambientales y el hábitat de los invertebrados acuáticos se "reduce drásticamente" ya que los insectos son "incapaces" de alimentarse por lo que alteran, de esta forma, toda la cadena alimentaria. Además, como consecuencia de esto, los peces pueden llegar a desaparecer, tanto por la falta de alimentos como porque las algas cubren los frezaderos e impiden la reproducción.
Por otro lado, precisaron las mismas fuentes, cuando la presencia del alga es mayor, las colonias obturan también las estructuras artificiales como acequias, tomas de agua, estaciones de aforo.
Según la CHD, dado que el principal factor de dispersión del alga es el hombre, ya que esta especie puede permanecer durante varios días adherida a botas, aparejos de pesca y embarcaciones, el Organismo de cuenca recomienda algunas pautas para evitar su propagación como controlar la pesca y las actividades recreativas en los tramos afectados; comprobar que la ropa y el material que estuvo en contacto con el agua no está infectado y limpiar el material de pesca y sumergirlo diez minutos en agua a una temperatura de 60 grados o congelarlo.
En este sentido, la Confederación también sugiere descontaminar la superficie de las embarcaciones que hayan estado en contacto con el alga y evitar las zonas de baño en los que esté presente el alga puesto que, en algunos casos, se dieron casos de irritaciones en la piel.
Por último, tanto esta experiencia como otros casos detectados en la cuenca del Ebro demostraron que el alga suele desaparecer por sí sola y que las medidas a tomar deben centrarse en evitar su propagación.
