NAZARABAD (AFGANISTÁN), 29 Abr. (Reuters/EP) -
Una diputada afgana denunció este jueves que varias decenas de soldados estadounidenses entraron anoche en su casa, en la provincia oriental de Nangarhar, y mataron a un vecino que además era un familiar suyo, pero la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), la misión de la OTAN en Afganistán, dijo que los militares le dispararon porque no accedió a bajar su arma.
Safia Sediqi, miembro del Parlamento de Nangarhar, afirmó que los soldados irrumpieron en su domicilio, destrozaron muebles y mantuvieron atados a sus familiares, incluido su hermano, durante varias horas. Fuera de la casa, dispararon contra su vecino.
"Alzaré mi voz. Soy miembro del Parlamento, mi domicilio debe estar protegido", declaró a la agencia Reuters. "Este hombre tenía cinco hijos. Los americanos se han ganado cinco enemigos más", añadió. Sediqi indicó que durante la redada llamó por teléfono a las autoridades afganas para intentar que la paralizasen, pero los soldados estadounidenses tenían el recinto rodeado y no permitieron que las fuerzas afganas intervinieran.
Un portavoz de la ISAF, sargento mayor Jeff Loftin, afirmó que las fuerzas extranjeras y afganas habían realizado una redada en una casa de la zona y que habían matado a tiros a un hombre armado, pero no dijo si la vivienda pertenecía a una diputada.
Loftin explicó que la operación se llevó a cabo de acuerdo con una información de los servicios de inteligencia que indicaba que en la zona se estaban realizando actividades insurgentes. Además, aseveró que los militares dispararon contra el hombre porque ignoró la orden que le transmitió un intérprete de que bajase el arma.
La ISAF manifestó en un comunicado que está revisando la operación, al igual que las fuerzas afganas. Sin embargo, un portavoz de la Policía provincial, Ghafoor Jan, dijo que las fuerzas de la OTAN no se coordinaron con las fuerzas de seguridad afganas para llevar a cabo la operación.
Decenas de vecinos indignados por lo ocurrido sacaron este jueves el cadáver del hombre a una calle principal de la localidad mientras coreaban frases contra Estados Unidos y contra el Gobierno afgano. Aseguraron que no enterrarán el cuerpo mientras no reciban una explicación de cómo ocurrieron los hechos.
El comandante de la ISAF y de la misión liderada por Estados Unidos en Afganistán, general Stanley McChrystal, ha establecido que sólo se puede recurrir a las redadas nocturnas como último recurso y que en ellas deben participar las fuerzas afganas.
A su juicio, esta táctica es necesaria a veces para luchar contra los insurgentes pero también puede contribuir a reducir el apoyo de los afganos a la estrategia de las fuerzas extranjeras. El presidente afgano, Hamid Karzai, ha pedido en varias ocasiones que se prohíba totalmente, pero McChrystal se ha negado.
