CÓRDOBA, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
El director de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA), Morten Kjaerum, destacó hoy que la clave para conseguir un "avance" en el diseño de políticas para la integración de la población romaní es una "mayor implicación" de los gitanos y llegar a niveles mayores de cooperación.
En rueda de prensa en Córdoba, Kjaerum subrayó de este modo que para avanzar en una mayor integración de los gitanos de la Unión Europea es preciso que se dé "una mejor interacción entre los actuantes por parte de las ciudades, comunidades y la sociedad civil".
Asimismo, informó de que uno de cada dos gitanos europeos ha sufrido algún tipo de discriminación durante los últimos 12 meses, según el informe 'EU-MIDIS' de la FRA, discriminación que se manifiesta en áreas como el acceso a la vivienda, la educación, la sanidad y el mercado de trabajo. De este modo, insistió en que para cambiar esta situación es necesario "involucrar al pueblo gitano y nómada en el diseño, implementación y evaluación de estrategias destinadas a ellos".
Por su parte, Ostalinda Maya, encargada del área de la mujer del Centro Europeo por los Derechos del Pueblo Gitano, lamentó que muchas mujeres gitanas sufren doble discriminación por su etnia y género y recordó que continúan produciéndose en algunos lugares las esterilizaciones forzadas, por lo que pidió que se les pida disculpas a todas y sean indemnizadas.
Recordó además que en Hungría se han registrado al menos 45 ataques contra romaníes, incluyendo nueve fallecidos desde 2008 y solamente un autor fue declarado culpable. Asimismo, en la República Checa al menos siete ataques fueron denunciados, en junio de 2009 en Irlanda del Norte un grupo de familias romaníes fue expuesto a una serie de ataques violentos y en Turquía unas 1.000 personas atacaron viviendas romaníes.
En cuanto a si existe un aumento de violencia contra la población romaní, Ostalinda Maya precisó que, aunque no existen datos concretos sobre ello, sí es cierto que está muy presente y además el 95 por ciento de los gitanos asegura que no denunciarían un incidente de este tipo.
Por su parte, el alcalde de Córdoba, Andrés Ocaña, destacó que esta ciudad es una de la primeras españolas que inició un plan municipal de inmigración con un trabajo de calle y la creación de un aula de estancia diurna por la que han pasado ya 120 niños y 80 madres a los que se les ha ofrecido formación en higiene y atención a los menores.
Se trata también de un proyecto de prevención de la mendicidad infantil ofreciendo ayuda social y servicio de guardería para que las madres puedan dejar a sus hijos de hasta tres años al cuidado de profesionales durante el tiempo que ejercen la mendicidad.
