MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las importaciones de hidroclorofluorocarbonos (HCFCs) --uno de los compuestos químicos más perjudiciales para la capa de ozono-- que realizaron las empresas europeas durante 2012 disminuyeron un 41 por ciento respecto al año anterior, según indica el estudio que acaba de publicar la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA, en inglés) partiendo de los datos remitidos por las industrias de la Unión.
El informe recoge que pese a que las importaciones del resto de compuestos nocivos para este es menor que en años anteriores, la tendencia a la baja se ha estabilizado y es mucho menos importante que la que se produjo entre 2006 y 2010. También destaca que China es el origen de la mitad de los productos.
La Agencia señala que, según la legislación europea, cumpliendo las directrices marcadas por el Protocolo de Montreal, obliga a que las empresas que importan, exportan, produzca o utilicen cualquiera de los 205 componentes sintéticos que tienen elevado potencial de destrucción de ozono atmosférico (como son los CFCs, HCFCs, halones, tetracloruro de carbono o el bromuro de metilo) tengan que declarar tanto el tipo como la cantidad de los mismos.
Respecto a las exportaciones, la tendencia es parecida a las importaciones: han disminuido un once por ciento respecto al año anterior frente al 27 por ciento que se produjo entre 2006 y 2011, debido a la menor producción de este tipo de compuestos y también porque una mayor parte la consumen los propios estados miembros para, fundamentalmente, producir sus materias primas.
En relación a la producción de este tipo de compuestos, en general ha sufrido una caída en 2012, destacando el decrecimiento del 69 por ciento que han registrado los HCFCs. Por el contrario, el estudio destaca que la producción de nuevas sustancias peligrosas para el ozono es seis veces superior a los compuestos clásicos.
