MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
El envejecimiento de la población, los cambios en los roles sociales de las mujeres y las familias, el desempleo juvenil, la situación de los trabajadores que se encuentran bajo el umbral de la pobreza o las crecientes desigualdades se encuentran entre los nuevos riesgos sociales a los que se enfrenta el Estado de Bienestar, según se desprende del proyecto NorSpaR, en el que colaboran Noruega y España.
En el estudio, que lleva por lema 'Respuestas a los Nuevos Riesgos Sociales en Noruega y España', un equipo de ocho investigadores noruegos y españoles, coordinado por Eloísa del Pino y Francisco Javier Moreno, científicos titulares del Instituto de Políticas y Bienes Públicos del CSIC, ha estudiado cómo ambos países, desde sus respectivas situaciones económicas y perteneciendo a modelos de bienestar distintos, afrontan nuevos retos comunes derivados de las transformaciones que están teniendo lugar en la sociedad.
En concreto, el equipo está formado por investigadores noruegos (Erling Barth, Svein Olav Daatland, Arnlaug Leira) que han viajado a Madrid para presentar el documento en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales de Madrid, junto a sus compañeros españoles (Pau Marí Klose, Angie Gago y Eloísa del Pino y Francisco Javier Moreno Fuentes).
Los investigadores han analizando las principales políticas públicas puestas en marcha por los dos países para hacer frente a nuevos riesgos sociales y, entre sus conclusiones, destacan que los sistemas de bienestar en España y Noruega "comparten problemas similares, pero la intensidad de esas dificultades no es la misma y la actual crisis económica no explica todos los factores causantes de esta diferencia".
En cualquier caso, han podido constatar que "entre los ciudadanos de ambos países hay más similitudes que diferencias en las actitudes hacia el Estado de Bienestar". Así, prosiguen, a pesar de que "continúan teniendo significativas diferencias en relación a la protección por desempleo y las políticas activas del mercado de trabajo", ambos países "comparten características básicas en el diseño institucional de sus programas de protección social esenciales, a pesar de pertenecer a regímenes de bienestar diferentes".
Según los autores del documento, la tendencia al envejecimiento de la población y la mayor prevalencia de situaciones de dependencia "han contribuido a aumentar la necesidad y la visibilidad de los cuidados de larga duración en la agenda política", mientras que en materia de protección a la familia, han constatado que "el sueño de alcanzar a los países más desarrollados del norte y el centro de Europa no se ha materializado".
AYUDAR A VICTIMAS DE VIOLENCIA DE GENERO
El acto de presentación también ha contado con la presencia de Anne Mette Ovrum, alcaldesa del municipio noruego de Sor-Odal, quien ha destacado que "Noruega está aprendiendo mucho de España sobre cómo ayudar a las mujeres a trabajar e intentar que sean autosuficientes".
A juicio de la alcaldesa, "el Estado de Bienestar se da cuando se permite a todo el mundo estar en activo, tanto a hombres como a mujeres" por lo que ha insistido en la importancia de "apostar por el diálogo, hacer campañas e incluir la este tema en las agendas de los medios", en alusión a las víctimas de género que "hay en toda Europa", un problema "común" para el que se debe trabajar "juntos".
El documento presentado se enmarca dentro del debate sobre los desafíos que afrontan las sociedades de bienestar en Europa y ha sido financiado por la Real Embajada de Noruega a través de los Fondos del Espacio Económico Europeo.
El documento ha dado lugar a la publicación de un libro en castellano 'Desafíos del Estado de Bienestar en Noruega y España. Nuevas políticas para atender a nuevos riesgos Sociales', editado por Tecnos, que estará disponible también en versión electrónica.
