Actualizado 13/05/2010 20:40

España entra en el órgano principal de la ONU que vela por los Derechos Humanos

El ingreso, que se materializará en septiembre, pone fin a una campaña de más de dos años en defensa de la candidatura


NUEVA YORK (EEUU), 13 May. (EUROPA PRESS) -

España ha conseguido entrar este jueves en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el principal organismo del sistema de Naciones Unidas que vela por la protección y promoción de las libertades fundamentales en el mundo, tras una campaña de defensa de la candidatura que se ha prolongado durante dos años.

En una votación secreta de los miembros de la Asamblea General, reunidos en Nueva York, España fue elegida como nuevo miembro, tras recabar 177 votos, muy por encima del mínimo que precisaba (97) y de los 130 que tenía comprometidos de antemano por escrito. Tanto el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, han hecho gestiones directas en busca de apoyos, han reconocido hoy fuentes diplomáticas.

Se trata de la segunda vez que España pide ingresar en el Consejo, tras un primer intento fallido en 2008, cuando se quedó fuera por un solo voto, frente a otros dos competidores, Estados Unidos y Francia. En esta ocasión, sólo Suiza, que ha conseguido 175 votos, aspiraba a entrar en el mismo grupo que España en el Consejo y como las vacantes eran dos (en sustitución de Italia y Países Bajos) ningún otro país occidental se quedó sin asiento.

Tanto España como Suiza han hecho gestiones también para evitar que un tercer país se presentara candidato en su grupo. Junto a estos dos países europeos, también fueron elegidos hoy Polonia, con 171 votos, Moldavia (175), Angola (170), Libia (155), Mauritania (167), Uganda (164), Malasia (179), Maldivas (185), Qatar (177), Tailandia (182), Ecuador (180) y Guatemala (180). Nadie se ha quedado fuera esta vez, porque los candidatos que finalmente mantuvieron su candidatura fueron catorce para otras tantas plazas.

IRÁN RETIRÓ SU CANDIDATURA

El Consejo, que va renovando sus sillas cada año, sustituyó en 2006 a la Comisión de DDHH, desacreditada por su excesiva politización y porque tenía entre sus miembros a países como Zimbabue, Sudán y Cuba, en el furgón de cola en cuanto al respeto de los Derechos Humanos se refiere. Irán presentó su candidatura a ingresar este año, pero acabó retirándola tras las gestiones que en este sentido desplegó la UE.

El ingreso de España en este organismo de 47 miembros, que no implica ninguna obligación económica, se materializará en septiembre por un periodo de tres años, en el que tocará someter al Consejo a su primera revisión, en 2011.

Entre otras cuestiones, se debatirá qué países deberían entrar a formar parte de su estructura. En la actualidad, existe una discusión abierta entre aquellos que ven imprescindible que los candidatos cuenten con un expediente limpio en materia de respeto de los DDHH y aquellos que son partidarios de incluir también a los que violan las libertades fundamentales para conseguir que se involucren en su defensa.

También está sobre la mesa la conveniencia de continuar o no con la costumbre de incluir en las sesiones del Consejo la situación de los DDHH en los Territorios Ocupados Palestinos. EEUU ha criticado en diferentes ocasiones la frecuente utilización del organismo como una plataforma para condenar a Israel.

Los responsables de las oficinas de los DDHH de los países miembros de la UE se reunirán la semana próxima en Madrid, con la participación de ONG en el encuentro, para intentar consensuar una posición común de cara a la revisión del Consejo en 2011.

El objetivo principal del Consejo es considerar las situaciones de violaciones de los derechos humanos y hacer recomendaciones al respecto, como sugerir a los países determinadas iniciativas legislativas. También puede crear un mandato específico para que un relator investigue la situación de las libertades fundamentales en una nación en concreto.

SE REÚNE EN LA 'SALA DE BARCELÓ'

Tiene su sede en Ginebra y se reúne en la 'Sala de los Derechos Humanos y la Alianza de las Civilizaciones', cuya cúpula decoró el artista mallorquín Miquel Barceló con un mar de estalactitas de colores. España asumió los costes de la rehabilitación de toda la sala, que incluían la obra de arte, los servicios de comunicaciones y el mobiliario, cuyo coste se cifró en unos 18,5 millones de euros, de los que el Estado aportó 7,4 millones de euros y el resto lo financiaron empresas.

Sus miembros son elegidos de forma directa e individual en votación secreta por la mayoría de los miembros de la Asamblea General. Su composición se basa en una distribución geográfica equitativa, de modo que el continente africano y Asia cuentan con 13 asientos cada uno; América Latina y el Caribe, ocho; Europa oriental, seis y Europa occidental y otros Estados, siete.

Estados Unidos, uno de los cuatro países que, junto con Israel, votaron en contra de la creación del Consejo de 2006, es miembro desde el año pasado.

Uno de los informes más polémicos que ha aprobado hasta la fecha ha sido el documento 'Goldstone' en octubre pasado, que denunciaba las violaciones de Derechos Humanos perpetradas durante la ofensiva israelí 'Plomo Fundido' contra la Franja de Gaza, tanto por el Ejército israelí como por Hamás, aunque era más crítico con Israel.

España aspira también a entrar en el Consejo de Seguridad de la ONU en 2016, si bien esta votación se celebrará en otoño de 2014.