BUENOS AIRES, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, aseguró este jueves que la aprobación en el Congreso de una ley que autoriza las uniones entre personas del mismo sexo es un hecho que "defiende el derecho de la minoría" en ese país, que se convierte en el primero en América Latina en legalizar los matrimonios gays.
"El hecho de que se hablase de guerra de dios, por ejemplo, mostraba una radicalización que no resultaba positiva de ninguna manera", dijo la mandataria al finalizar su recorrido en la Expo Shanghai, en el marco de su visita oficial a China.
La mandataria, que apoyó en todo momento el proyecto de ley, dijo sentirse "satisfecha" por la decisión del Senado de dar luz verde a este tipo de uniones y reiteró su rechazo al "discurso que rodeaba el debate" que fue promovido por algunos sectores de la sociedad y la Iglesia Católica.
"El hecho de que se hablase de guerra de Dios, por ejemplo, mostraba una radicalización que no resultaba positiva de ninguna manera", insistió la presidenta argentina en declaraciones a la prensa internacional.
En este contexto recordó que "hace 50 años las mujeres no podían votar y que no hace mucho en Estados Unidos no podía haber casamientos interraciales y que en Argentina la única forma de contraer matrimonio era a través de la Iglesia", pero ahora "nos encontramos cómo ha cambiado todo eso, podemos pensar que éste ha sido un paso positivo que defiende el derecho de la minoría".
El Senado argentino ha aprobado, por sólo seis votos de diferencia y después de unas 15 horas de debate, la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, según informaron los medios de comunicación locales.
La larguísima sesión estuvo marcada por las incógnitas hasta el último momento sobre el resultado final de las votaciones, sobre todo por que los senadores votaron en conciencia y al margen de ninguna disciplina de partido. Finalmente, el proyecto de ley se impuso por 33 votos a favor, 27 en contra y tres abstenciones.
