Actualizado 12/01/2010 08:44

La Fiscalía pedirá hoy el internamiento en un psiquiátrico del hombre que mató a su padre en 2008 en Pontevedra

PONTEVEDRA, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de la Audiencia Provincial de Pontevedra solicitará hoy, al tribunal de la sección segunda, el internamiento en un psiquiátrico de Juan G.R., un pontevedrés de 33 años que el 20 de octubre de 2008 mató a su padre, intentó lo mismo con su madre y atropelló a una vecina en la parroquia de Alba.

La agresión comenzó en el domicilio familiar. El acusado cerró con llave las puertas de la casa y, armado con una barra de hierro y un cuchillo se dirigió a la cocina, en donde estaba su padre, Juan G.M., y le asestó un golpe en la cara con la barra.

Añade el relato de los hechos del Fiscal que, a continuación forcejearon, momento que la madre aprovechó para salir de la casa en busca de auxilio. El hijo dio al padre varios golpes más con la barra de hierro, que utilizó "a modo de lanza", con lo que le provocó la muerte.

Posteriormente, el acusado salió en busca de su madre y, al verla en una pista cerca de la casa pidiendo ayuda a una vecina, "cogió su coche y con la idea de arrollarla", lo hacia el lugar en el que estaba ella, pero atropelló por error a la vecina, una mujer de 72 años que resultó herida.

Finalmente el acusado chocó contra el cierre de una casa, tras lo cual huyó a pie por la N-550, en donde se deshizo de la barra de hierro y paró a una furgoneta, cuyo conductor lo trasladó hasta la Comandancia de la Guardia Civil, donde confesó el crimen.

ENAJENACIÓN MENTAL

Los informes médicos solicitados por la Fiscalía confirmaron que el parricida sufre trastornos mentales, que le provocaron una situación de enajenación mental que "anulaba completamente su capacidad cognoscitiva y volitiva".

En el momento de los hechos, familiares del acusado opinaron que el crimen se produjo porque el joven había dejado de tomar el tratamiento para las alteraciones psiquiátricas que sufre, y "acabó pensando que todos querían hacerle daño".

En lugar de penas de prisión por asesinato, tentativa de asesinato y lesiones, tanto el Ministerio Público como la acusación particular solicitarán que Juan G.R. sea recluido en un centro psiquiátrico.