Actualizado 26/06/2013 12:57

García Margallo recuerda que mueren anualmente 10 millones de niños por hambre y que hay recursos pero "falta voluntad"


MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García Margallo, ha recordado este miércoles que, cada año, mueren un total de 10 millones de niños por causas relacionadas con el hambre. "Que en pleno siglo XXI nos levantemos con esta cifra es inaceptable", ha dicho.

En este sentido, ha asegurado, en declaraciones a Onda Cero, recogidas por Europa Press, que hay suficientes recursos para terminar con el hambre y ha señalado que se dispone también de la tecnología necesaria, de previsiones climatológicas, de cultivos de alimentos transgénicos, entre otros. "Es un problema de falta de voluntad política a nivel nacional, internacional y regional --ha indicado-- además de falta de liderazgo y de instrumentos jurídicos coercitivos así como de recursos financieros".

Además, ha explicado que en el año 2008 se frenó la tendencia positiva que se había iniciado, y con la que se había reducido en casi 1.000 millones el número de personas que pasaban hambre en el mundo. Según el ministro, en torno a ese mismo año se produjo una subida del precio de los alimentos básicos y una mayor especulación con productos como el arroz, el trigo o la soja, debido a la baja rentabilidad de los "bonos basura".

"Siempre ha habido quien ha hecho fortuna con el hambre", ha apuntado García Margallo, que también ha señalado que el previsible aumento del consumo de productos lácteos o carne en países como china han hecho que también se especule con otros productos para generar "pingües beneficios".

En este sentido, ha recordado que en 2015 se producirá una revisión del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y ha asegurado que, tanto en esa fecha como en 2025, año en que han de haber sido cumplidos, "se verá que no se ha avanzado tanto como se deseaba".

Por ello, ha destacado la necesidad de convocar una reunión "urgente" del Consejo de Seguridad para fijar una agenda de actuación a corto, medio y largo plazo, así como elaborar un plan de actuación y buscar los medios y recursos para cumplir los objetivos.

El ministro de Exteriores ha asegurado que el problema del hambre "afecta a la seguridad del mundo" y ha señalado a estudios e investigaciones que indican que "afecta a las crisis políticas y de seguridad de los escenarios internacionales".