Actualizado 15/06/2010 15:41

El Gobierno interino afirma que la OTSC no va a enviar fuerzas de paz a Kirguistán

La OSCE señala que "los problemas de seguridad" de Kirguistán "no se pueden resolver solamente con métodos militares"


BISHKEK, 15 Jun. (Reuters/EP) -

La vicepresidenta del Gobierno interino de Kirguistán, Rosa Otunbayeva, afirmó este martes que la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) no tiene intención de enviar fuerzas de paz a este país centroasiático para intentar poner fin a los enfrentamientos entre las comunidades kirguís y uzbeka.

"Hasta ahora la introducción de fuerzas de paz no se ha considerado conveniente", dijo Otunbayeva en referencia a la reunión extraordinaria que mantuvieron ayer, lunes, representantes de los Estados miembro de la OTSC, formada por Rusia y antiguas repúblicas soviéticas, incluida Kirguistán.

Por otro lado, la dirigente provisional aseguró a los medios de comunicación en Bishkek que su Gobierno celebrará, según lo previsto y pese a la violencia de los últimos días, un referéndum nacional sobre la nueva Constitución el próximo 27 de junio.

Mientras, el enviado especial de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) a Kirguistán, el kazajo Janybek Karibjanov subrayó en una rueda de prensa, según informa la agencia de noticias kirguís '24.kg', que "los problemas de seguridad" de este país "no se pueden resolver solamente con métodos militares", puesto que también se necesita "diplomacia popular y una distribución adecuada de la información".

"La situación en el sur de Kirguistán aún es de tensión", explicó el enviado, que insistió en la importancia de estabilizar pronto el país e impedir que la violencia se extienda a otras zonas. Desde el jueves pasado han fallecido en los enfrentamientos al menos 171 personas, según el Ministerio de Sanidad, pero éste es sólo el número de víctimas mortales que han sido registradas en hospitales, por lo que la cifra real es mayor.

Karibjanov añadió que la situación humanitaria en las zonas de conflicto está empeorando y que muchos refugiados necesitan asistencia. "El Gobierno interino de Kirguistán ha emprendido acciones específicas para garantizar la seguridad en el país. Desgraciadamente, la estabilización (...) es muy frágil", añadió. Aun así, consideró que "tarde o temprano llegará la paz" y que hay que ir pensando en la reparación de los daños provocados por los disturbios.

SESIÓN ESPECIAL DE LA OSCE

Los 56 Estados miembros de la OSCE emitieron este martes en Viena, durante una sesión especial del Consejo Permanente, un comunicado en el que piden la rápida restauración de la paz, la seguridad y el Estado de Derecho en Kirguistán y ofrecen su ayuda para resolver la crisis.

La OSCE pidió a "todas las comunidades" de este país que "se abstengan de (recurrir a) la violencia y actúen con moderación". Esta organización está dispuesta "a asistir a Kirguistán, si se lo pide, para resolver la crisis actual, impidiendo la extensión de las tensiones en la región y promoviendo la rehabilitación después del conflicto, y a trabajar de forma coordinada y cooperando con la ONU y otros actores internacionales", dice el comunicado, en el que se pide a la comunidad internacional que envíe ayuda humanitaria "inmediatamente".

El embajador kazajo Kairat Abdrajmanov, presidente de turno del Consejo Permanente de la OSCE, expresó su esperanza de que esta organización tome "rápidamente decisiones sobre acciones concretas y sobre la asignación de los recursos necesarios para su implementación".

La sesión especial del Consejo Permanente, uno de los principales organismos de toma de decisiones de la OSCE, se convocó porque el sábado pasado el embajador Knut Vollebaek, Alto Comisionado de la OSCE sobre Minorías Nacionales, advirtió de la gravedad de la situación en Kirguistán.

Ésta es la segunda vez que se hace una advertencia de este tipo, por la posibilidad de que las tensiones entre minorías nacionales den lugar a un conflicto. La primera fue en 1999, cuando el entonces Alto Comisionado de la OSCE sobre Minorías Nacionales alertó de la situación en la Antigua República Yugoslava de Macedonia.