Actualizado 17/08/2010 20:11

El Gobierno sudanés permite a tres agencias de la ONU entrar en el campamento de Kalma pero no lo reabre


MADRID, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -

Catorce días después de que las autoridades sudanesas impidieran la ayuda al campamento de desplazados de Kalma, el mayor en Darfur Sur, tres agencias de la ONU --el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Programa Mundial de Alimentos (PAM) y la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA)-- han podido volver a entrar al asentamiento.

Sin embargo, esto no significa que el campamento haya sido abierto de nuevo a las agencias de ayuda, según afirmó el portavoz de la OCHA en Darfur, Sam Hendricks, a la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.

"Una misión de evaluación fue al campamento y se le permitió entregar medicamentos y combustible para las bombas de agua. Ésta es una medida importante, ya que las reservas de combustible se habían agotado la semana pasada y el agua es una de las necesidades más acuciantes", añadió.

Se estima que la población actual de Kalma supera las 50.000 personas, pero la cifra exacta no está clara, indicó el portavoz de la misión híbrida de paz de la Unión Africana (UA) y la ONU para Darfur (UNAMID), Christopher Cycmanick.

De acuerdo con fuentes de la UNAMID, los 5.000 desplazados que han pedido refugio en el centro de vigilancia comunitaria de la UNAMID desde el 12 de agosto --después de las protestas dentro del campo entre seguidores y oponentes de las negociaciones de paz de Doha-- han sido recolocados a otras zonas.

Mientras, Cycmanick detalló que la situación dentro del campamento está en calma, y que los desplazados están regresando a sus hogares y reanundando sus rutinas. La UNAMID también ha informado de que dos de los ocho sectores del campamento han quedado desiertos debido a la violencia.

Por otro lado, los asesores policiales de la UNAMID de origen jordano que fueron secuestrados el pasado 14 de agosto en Nyala han sido liberados hoy, confirmó este portavoz. Después de este secuestro, la UNAMID y el Gobierno local encargaron a una compañía china que construya una trinchera de seguridad de 40 kilómetros alrededor de Nyala, añadió, y detalló que la obra terminará en cinco semanas.

Los secuestros de trabajadores extranjeros y de personal de la UNAMID aumentaron el año pasado, después de que el Tribunal Penal Internacional (TPI) emitiera una orden de arresto contra el presidente, Omar Hasan al Bashir. De acuerdo con la UNAMID, al menos 19 trabajadores internacionales han sido secuestrados en Darfur desde 2009.

Mientras, prosigue la incertidumbre en relación al estatus de los directores del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Darfur Occidental, así como el director de ACNUR en Zalengei, a quien se le pidió que se marchara.

"Aún no está claro qué órdenes se han dado exactamente, y se han mantenido hoy reuniones en Jartum para clarificar la cuestión", indicó Hendricks.

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