Actualizado 10/02/2010 16:43

Gran parte de las escuelas en una provincia congoleña permanecen cerradas por la falta de seguridad


MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

Las escuelas de la ciudad de Dongo, en la provincia de Equateur --en el oeste de República Democrática del Congo (RDC)-- escenario de los enfrentamientos entre etnias entre octubre y diciembre de 2009, aún están cerradas porque los padres están preocupados por la seguridad, a pesar de que el Gobierno provincial ha pedido su reapertura.

"Pedimos que los colegios abrieran sus puertas de nuevo, pero los padres son reacios, ya que la milicia aún está presente en la zona", afirmó el ministro provincial de Educación, Richard Baengeto. "Algunos padres y sus hijos aún están en el bosque y rechazan regresar a sus aldeas, ya que temen por su seguridad", declaró a la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.

Los enfrentamientos entre los grupos étnicos boba y lobala causaron la muerte de más de 200 personas y más de 150.000 civiles --el 60 por ciento niños-- huyeron a la vecina República del Congo, según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

De acuerdo con un informe de las agencias de la ONU con fecha de diciembre de 2009, la zona afectada por el desplazamiento tiene 904 escuelas primarias y más de 200.000 menores. Las escuelas de Dongo, capital del distrito de Ubangi Sur, permanecen cerradas desde noviembre, y en otras zonas desde diciembre, después de que la población abandonara sus hogares.

"Una decena de escuelas en Dongo están destruidas o han sido quemadas, mientras que la mayoría está en un estado de ruina, al haber sido construidas en la era de la colonización belga", aseguró el director de Educación de la provincia de Equateur, Raphael Sanduku. Además de la destrucción de las escuelas, los materiales de enseñanza han sido robados y los escritorios han sido utilizados para hacer fuego.

Las autoridades provinciales han tomado medidas para poder salvar el actual año escolar modificando el calendario de días de clase y recuperar los días perdidos, "pero algunos padres han enviado a sus hijos a otros distritos", explicó Sanduku.

Además, los niños y adolescentes han sido objeto de la violencia. Algunos han sido reclutados por los insurgentes, mientras que otros han sufrido violencia sexual, según diferentes ONG.

Como respuesta a la crisis en Dongo, las ONG presentes en la zona y la Misión de la ONU en RDC, la MONUC, están planeando crear en los próximos seis meses escuelas temporales en las zonas donde se han trasladado los desplazados, para al menos 24.600 menores, el 41 por ciento de los desplazados.