Actualizado 20/01/2010 19:51

Greenpeace advierte de que instalar cementerios nucleares en dos municipios segovianos sería "un grave error"

SEGOVIA, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -

Greenpeace advirtió hoy a los representantes municipales de las localidades segovianas de Campo de San Pedro y Fresno de Cantespino, que habrían expresado su interés en albergar un cementerio nuclear de residuos radiactivos, del "grave error que supondría dar ese paso, dado que estas instalaciones tendrán un impacto muy negativo para la salud pública y para el medio ambiente de toda la comarca".

Greenpeace manifiesta su rotunda oposición a la construcción de un cementerio nuclear centralizado, sea cual sea su denominación (Almacén Temporal Centralizado, ATC, u otras) y tipo de residuos radiactivos que fuera a albergar, por los problemas medioambientales y de salud publica que conllevaría.

De acuerdo con los ecologistas, "debido a su alto nivel de radiactividad, que persiste durante cientos de miles de años, y su elevado potencial radiotóxico, la mera existencia de los residuos radiactivos de alta actividad (RR.AA.) supone un grave problema ambiental y de salud pública, y también económico, que la industria nuclear no ha sabido resolver durante sus 50 años de existencia".

Igualmente, la organización ecologista manifiesta su rechazo al denominado "Centro Tecnológico Asociado" al ATC, "que no sería otra cosa que una instalación experimental nuclear para investigar con técnicas de transmutación, lo que implicaría tener que construir y albergar un reactor nuclear transmutador, instalaciones para el reprocesamiento y elaboración de elementos combustibles nucleares para ese reactor, con los riesgos de accidentes nucleares y escapes de radiactividad inherentes a su funcionamiento.

A estos riesgos habría que sumar, de acuerdo con Greenpeace, los derivados de la presencia, manipulación y almacenaje de los elementos de combustible nuclear que se ubicarían en el interior de la instalación ATC, así como los previos de los transportes de esos residuos radiactivos desde las centrales nucleares al ATC.

Greenpeace pide al Gobierno central que cualquier estrategia o plan de gestión de los residuos radiactivos quede supeditado a la previa consecución de un amplio y verdadero consenso social que incluya a las organizaciones de defensa del medio ambiente. Y que con carácter previo se apruebe y ponga en marcha un plan de cierre progresivo pero urgente de las centrales nucleares, "dado que éstas son las productoras de estos peligrosos residuos".