Publicado 20/04/2015 12:50

Greenpeace exige más medios para frenar la contaminación del Oleg Nadeynov


MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

Greenpeace ha exigido que se desplieguen más dispositivos para eliminar la contaminación en la zona del vertido del fuel que albergaba el barco pesquero ruso Oleg Nadeynov porque considera que las medidas tomadas hasta este momento son "insusificentes".

Así, la ONG advierte de que el fuel puede haber emulsionado y aumentado su volumen tres o cuatro veces, lo que haría necesaria una mayor capacidad de recogida y recuerda que la mancha que es visible desde el espacio, mide "por lo menos 70 kilómetros", según imágenes de la NASA y las comprobaciones realizadas por Greenpeace desde el aire.

Los "insuficientes" medios desplegados son los buques polivalentes Miguel de Cervantes y Luz de Mar, que son los únicos dos buques de Salvamento Marítimo con capacidad de recoger el fuel (cada uno con una capacidad de recogida de vertido de 290 metros cúbicos). Con solo dos buques para realizar las operaciones de recogida de fuel esta operación se puede dilatar "demasiado en el tiempo y no evitar los peores impactos del vertido sobre la fauna o su llegada a la costa".

En este sentido, recuerdan que cuando naufragó el Prestige, el Gobierno movilizó al Ejército para las labores de limpieza y tan solo en la limpieza de la ría de Arosa participaron 800 embarcaciones. En la misma línea, apunta que en el caso del Deep Water Horizon, en el Golfo de México, las autoridades de Estados Unidos cifran en 7.000 las embarcaciones que participaron en la limpieza.

En contraposición, señala que el Ministerio de Fomeento ha movilizado "únicamente" a cuatro barcos y dos aviones de Salvamento Marítimo, que se alternan en los reconocimientos aéreos.

"Lo que se está haciendo es como poner a un niño con una cuchara vaciando una piscina", ha denunciado Juande Fernández desde Las Palmas de Gran Canaria.

Además, ha criticado que, "mientras", la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, "no se muestra preocupada" porque no ha afectado aún al litoral, a pesar de que, a su juicio, "es previsible que sigan apareciendo nuevos animales petroleados". Por ello, cree que también se deberían dedicar medios para paliar los efectos de la contaminación en la fauna marina.

El buque se hundió el martes de la semana pasada a 15 millas de Maspalomas, en una zona de "especial valor ecológico" y desde entonces no ha parado de expulsar fuel, lo que ha provocado una gran mancha que está a la deriva y cuyas consecuencias son aún difíciles de prever.

Greenpeace denuncia también que el hecho de que el vertido se aleja de la costa agrava los impactos no visibles entre la población de cetáceos y tortugas e indica que ya se ha comenzado a encontrar fauna afectada, como tortugas bobas (Caretta caretta).

En este contexto, aunque valora las medidas desplegadas por el Gobierno, pide conocer los resultados de las muestras tomadas en la zona cuando estén; la información sobre el robot submarino tipo ROV que comenzará a trabajar en la zona una semana después del hundimiento según los últimos datos oficiales, y por último, poder subir al buque Cervantes para ser observador de las tareas que se están llevando a cabo.

Finalmente, exige que el Ministerio de Medio Ambiente también se involucre con mayor intensidad. El vertido se ha producido en uno de los caladeros pesquero más productivos de la región. "El ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente es el responsable de velar también de este asunto", subraya la ONG.

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