Actualizado 24/02/2010 18:54

Guantánamo.- De La Vega dice que la acogida del preso de Guantánamo respeta todas las garantías de seguridad y jurídicas

BRUSELAS, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -

La vicepresidenta primera del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, afirmó hoy que la acogida del primer preso de Guantánamo en España, que llegó la pasada madrugada, responde al compromiso asumido con Estados Unidos para ayudarle a cerrar el centro de detención y se ha hecho respetando todas las garantías de seguridad y jurídicas.

"Se ha producido respetando todas las garantías desde el punto de vista de la seguridad y desde el punto de vista jurídico", dijo De La Vega en declaraciones a la prensa antes de participar en un foro sobre América Latina organizado por los socialistas en el Parlamento Europeo.

"Es el cumplimiento de un compromiso de España. Es el cumplimiento de la primera parte de un compromiso, porque habrá otros" presos acogidos, explicó la vicepresidenta.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció este miércoles en el Congreso la llegada, esta madrugada, de un primer preso de nacionalidad palestina procedente de Guantánamo que, al igual que el resto de internos del penal estadounidense que acogerá España, tendrá libertad de movimiento al no tener causas pendientes con la Justicia, si bien un acuerdo con la Unión Europea impedirá que puedan viajar al resto de países europeos. El ministro declinó ofrecer más detalles acerca de la situación que disfrutarán en España porque, según dijo, "vienen a rehacer su vida".

"Por razones evidentes no vamos a ofrecer más datos, simplemente la nacionalidad de quien ha llegado, no queremos dar más datos porque pretendemos que quienes vengan a España puedan vivir y rehacer su vida y eso a veces es difícilmente compatible con según qué cosas. Queremos respetar al máximo su privacidad", dijo.

Aseguró que España acogerá un máximo de cinco presos de Guantánamo si bien no precisó el número exacto, ni las nacionalidades, ni los plazos previstos, aunque aclaró que, tal y como se acordó con Estados Unidos, ninguno de ellos tendrá causas pendientes ni con la Justicia estadounidense, ni con la de la Unión Europea ni con la de sus respectivos países de origen.