MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
La coordinadora del Área de Cooperación Internacional de Cáritas, Natalia Peiró, anunció hoy que el objetivo de esta organización a corto plazo para con Haití es recuperar las zonas rurales para acoger a los desplazados y, más a largo plazo, apoyar el sector educativo que se ha visto especialmente dañado por el terremoto que devastó el país, dejando el 95 por ciento de las infraestructuras educativas destruidas.
Además, aseguró que ahondará en la necesidad de proteger a los niños que están sufriendo, como ya denunció Unicef, diversos secuestros y adopciones irregulares, así como en clarificar y estructurar los pasos para el cobijo por medio de viviendas semipermanentes puesto que, según explicó, la población haitiana duerme en la calle por miedo a otro posible seísmo.
A largo plazo, Peiró apuntó que se busca lograr la descentralización del país ya que hasta el momento de la catástrofe, su capital, Puerto Príncipe, albergaba el único puerto de acceso, los centros de enseñanza y los centros políticos y desarrollará también una planificación urbanística "más humana" teniendo en cuenta posibles fenómenos naturales como éste. "Ellos --los haitianos-- viven esta situación como una oportunidad de transformación para mejorar sus vidas a largo plazo", subrayó.
En cuanto a datos concretos, indicó que se han destinado 30 millones de euros para la causa y que hasta el lunes, esta ONG conocía la cifra de 180.000 muertos, un millón de desplazados y 3,5 millones de afectados. El terremoto de 7 grados de magnitud en la escala Richter sacudió al país caribeño el pasado 12 de enero, momento en el que Gobiernos y organizaciones de todo el mundo comenzaron distintas labores de emergencia para ayudar con sus necesidades más urgentes y su futura reconstrucción.
Finalmente, el secretario general de Cáritas España, Sebastián Mora, destacó la solidaridad de las personas y de la comunidad cristiana española en este momento de crisis y abogó por realizar, de cara a Haití, "un paseo de largo recorrido" para que no se convierta en "un chapuzón, por intenso que sea", concluyó.
