GINEBRA, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Louise Arbour, expresó hoy gran preocupación por la ejecución del joven iraní Makwan Moludzadeh, quien fue ahorcado el pasado miércoles en el oeste de Irán a pesar de que el delito de que se le acusaba había sido supuestamente cometido cuando era menor de edad y de que sus acusadores se habían retractado de sus declaraciones, según informó el centro de noticias de la ONU.
El ejecutado había sido declarado culpable de haber violado a tres niños hacía siete años, cuando tenía trece años de edad. Según las informaciones en poder de la Alta Comisionada, las autoridades ejecutaron a Moludzadeh a pesar de que las víctimas habían retirado las acusaciones y el responsable del Poder Judicial había ordenado que se suspendiera la ejecución para revisar la sentencia.
Arbour recordó que la Convención Internacional de Derechos Civiles y Políticos, al igual que la Convención de los Derechos del Niño, obliga a los Estados Parte a no imponer la pena de muerte a los delincuentes menores de 18 años. Irán es signatario de ambos instrumentos.
En este sentido, la Alta Comisionada instó al Gobierno iraní a cumplir con sus obligaciones legales internacionales y a respetar el consenso internacional contra la ejecución de menores.
