Actualizado 10/06/2010 15:44

El juez archiva el caso de supuestos malos tratos en el centro de menores de Hornachuelos (Córdoba)

CÓRDOBA, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

El juez de Instrucción de Posadas (Córdoba) ha archivado el caso de supuestos malos tratos de los educadores del Centro para Menores con Trastorno de Conducta Prado de Santa María de Hornachuelos (Córdoba) al considerar que no hay indicios de que se produjeran tales hechos.

En rueda de prensa, la fiscal de Menores de Córdoba Carmen Rubio informó de que se constató que el régimen sancionador en el centro era muy rígido, pero se hicieron las advertencias oportunas y hoy día la situación en el centro está controlada.

Este caso se remonta a julio de 2008, cuando una mujer acompañó al cuartel de la Guardia Civil de Palma del Río (Córdoba) a las cinco niñas que se fugaron el 30 de junio de 2008 del centro de menores con Trastorno de Conducta Prado de Santa María de Hornachuelos para interponer una denuncia por supuestos malos tratos contra los educadores del centro. La mujer fue imputada por, supuestamente, "inducir a las menores a autolesionarse".

La acusada negó los hechos que se le imputaban y aseguró que las lesiones que sufrían las menores "habían sido infligidas tres días antes de que se escaparan según consta en los partes médicos", de los cuales, indicó, posee una fotocopia que presentará como prueba de la veracidad de su testimonio.

"Estoy muy tranquila porque yo no he dicho mentira alguna en ningún momento, y, tal y como reza en los partes médicos, de los que hice fotocopias porque los conozco y sé como actúan, las lesiones fueron infligidas tres días antes de que se escaparan del centro", afirmó la imputada.

Así, relató que se encontró a las cinco niñas deambulando por la calle y, después de llevarlas a desayunar porque "no habían comido nada desde la noche anterior", las condujo a un centro sanitario en el que, según informó, les realizaron unas pruebas para comprobar su estado de salud. Posteriormente, y contando ya con los partes médicos de las menores, las acompañó al cuartel de la Guardia Civil de Palma del Río para que las niñas denunciarán los supuestos malos tratos que supuestamente habrían recibido por parte de los educadores del centro.

La acusada manifestó a Europa Press que se sentía "muy segura" y "con ganas de luchar para que salga a la luz toda la sirvengonzonería que hay en este centro". "Esto caerá por su propio peso y por eso no tengo miedo, porque he dicho la verdad", indicó.

En este sentido, criticó la "falta de atención" que según ella padecen estas niñas en el centro, así como la "escasa formación" de los cuidadores. Igualmente, dijo sentirse "harta de que se diga que con 14 años estas niñas no tienen solución y que se las manipule cuando no tienen a nadie que las defienda".