Actualizado 24/05/2010 14:39

La Junta libera dos ejemplares de jóvenes alimoche recuperados en la Red de CREA de Andalucía

ALCALÁ DE LOS GAZULES (CÁDIZ), 24 May. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Juan Díaz Trillo, asistió hoy a la liberación de dos ejemplares jóvenes de alimoche que ha tenido lugar en el muladar 'El Picacho', ubicado en el término municipal de Alcalá de los Gazules (Cádiz), que se produjo después de que ambas aves hayan pasado una temporada en sendas instalaciones de la Red de Centros de Recuperación de Especies Amenezadas (CREA), restableciéndose de diversas lesiones.

Según indicó la Junta en un comunicado, las aves fueron ingresadas en los CREA 'Dunas de San Antón' (Cádiz) y 'San Jerónimo' (Sevilla) en el mes de septiembre del pasado año. Allí comenzaron a recuperarse de sus principales afecciones, relacionadas en uno de los casos con una herida en un ala y en el otro con una fractura de clavícula.

Asimismo, señaló que antes de proceder a su suelta, los ejemplares fueron provistos de anillas metálicas y otras de PVC para poder leerlas a distancia, a lo que se une el transmisor GPS incorporado a uno de ellos para hacer un seguimiento más exhaustivo vía satélite.

Según Díaz Trillo, los cuidados procurados permitieron que estos alimoches se encuentren "en perfectas condiciones para ser liberados e integrados en las poblaciones en libertad". En este sentido, el último censo realizado en 2009 fijó una población reproductora silvestre de 31 parejas de alimoches en Andalucía, lo que refleja una tendencia a la estabilización ya apuntada en los años precedentes. En 2008 se produjo el primer incremento de la población reproductora desde que la Junta iniciase el seguimiento de la especie en el año 2000.

En cuanto al desglose provincial, las cifras colocan precisamente a Cádiz en primer lugar en cuanto a población reproductora de esta especie, con 18 parejas reproductoras, seguida de Jaén (seis), Málaga (cuatro), Córdoba (dos) y Sevilla (uno).

A pesar de la estabilización, el consejero de Medio Ambiente recordó que la especie inició una tendencia poblacional negativa (en el año 2000 se censaron 69 parejas) y que ésa fue la razón para la puesta en marcha del Programa de Conservación del Alimoche en el año 2004, que cuenta con el apoyo del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural.

El trabajo que se realiza se basa en el control de la población reproductora y en la ejecución de actuaciones para conseguir la supervivencia de los individuos, la salvaguarda de sus territorios de cría y la consecución de una reproducción exitosa. Además de frenar el declive poblacional, se han logrado otros hitos importantes como fijar el primer dormidero comunal para la especie, que ha llegado a contar con 40 individuos y que permite reunir a ejemplares que, alcanzada la edad adulta, podrán recolonizar territorios y ocupar otros nuevos.

Entre las principales líneas de actuación asociadas a este programa de conservación, Díaz Trillo destacó el aporte de alimento y la lucha contra el veneno. En el primer caso, Medio Ambiente puso en marcha la Red Andaluza de Comederos de Aves Carroñeras para compensar la obligación por parte de la UE de retirar del campo los cadáveres de animales, a fin de evitar la aparición de epizootias, y actualmente dicha red cuenta con 22 muladares a los que la Consejería aportó en 2009 650.228 kilos de alimento y donde contabilizó 169.025 aves rapaces y carroñeras, incluidos 1.140 alimoches.

En cuanto a la lucha contra el veneno, la estrategia contra el uso de cebos envenenados disminuyó hasta un 40 por ciento el uso de tóxicos en el campo en seis años, lo que ha impulsado también la recuperación de las rapaces y diversas especies en la región andaluza.

Finalmente, Díaz Trillo aseguró que su departamento está desarrollando todas las medidas necesarias para paliar las principales amenazas que afectan a la especie, la mayoría de las cuales son de origen antrópico y están relacionadas con factores como la elevada tasa de mortalidad adulta (principalmente por el uso de venenos), escasez de individuos inmaduros que suplan las bajas de los reproductores, bajos parámetros reproductivos, o la mencionada retirada de cadáveres del campo motivada por las directivas europeas.