IBIZA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Medio Ambiente prevé que hoy mismo concluyan las labores de limpieza de los cerca de 100 metros de fuel detectados ayer en la Cala de Sant Vicenç, en Sant Joan de Labritja.
Según expusieron desde esta cartera a Europa Press, desde primera hora de la mañana un contingente de cinco embarcaciones acomete las labores de limpieza del litoral mientras que un equipo de entre tres y cuatro operarios de la empresa de limpieza Herbusa efectuó hoy los mismos trabajos en la zona de playa afectada y cerrada al baño.
Los trabajos consisten en la retirada de las 'galletas' de fuel localizadas en la superficie, de unos diez centímetros de diámetro. Según responsables de la empresa, estos últimos trabajos concluyeron este mediodía "por lo que la zona acotada ha podido abrirse", y agregaron que "la situación se encuentra normalizada siempre que no se reproduzcan repuntes".
Tal y como coincidieron en señalar desde el Govern, Salvamento Marítimo y el Ayuntamiento de Sant Joan, estos vertidos procederían de la expulsión de los depósitos de un barco en alta mar, arrastrados por la corriente, o de un achique de santinas, según concretaron las tres fuentes.
Una práctica ilegal y sancionada "en función de la apertura de expedientes, si se puede demostrar, con castigos muy duros", tal y como recordó el jefe de Salvamento Marítimo en Baleares, Miguel Feliz Chicón.
Eso sí, el responsable de esta entidad agregó que "precisamente a tenor de estas multas y del incremento de vigilancia con inspecciones aleatorias estos hechos cada vez son menos habituales". Chicón concretó que "en la inspección acometida ayer para buscar el origen de la mancha no se detectó nada, aunque se descarta cualquier conexión con el 'Don Pedro'".
La cala ha permanecido abierta al baño en todo momento, aunque la zona afectada se precintó por parte de los Servicios de Emergencias 112 en la tarde de ayer, cuando fueron alertados por un socorrista que avistó las manchas de chapapote. Las 'galletas' también llegaron, en menor medida, a la playa de Cala Llenya, en Santa Eulària.
