Actualizado 07/07/2015 11:04

Los líderes africanos reconocen el impacto de la malnutrición infantil en sus economías y apuestan por el cambio


WASHINGTON, 5 Ago. (Reuters/EP) -

Los participantes en la cumbre África-Estados Unidos han destacado este lunes que la malnutrición infantil en el continente supone una carga del 16 por ciento del crecimiento potencial de los países africanos, por lo que han abogado por la inversión en programas destinados a poner fin a esta situación.

Alrededor de la mitad de las muertes de niños en África están causadas por la falta de alimentación o porque la misma es inadecuada, siendo además una de las causas principales de muchas enfermedades, sin que exista una política dirigida a hacer frente al problema.

"Cada niño afectado es una parte del crecimiento del PIB que queda atrás", ha dicho el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, quien ha hablado de un "error fundamental" al ignorar la sanidad y el bienestar de la población a la hora de desarrollar una estrategia de crecimiento.

Jim ha subrayado que las lecciones aprendidas en Asia y América Latina revelan que el crecimiento económico en sí mismo no resuelve la pobreza y la malnutrición, así como que los programas de desarrollo derivan en importantes dividendos en el plano del crecimiento.

En base a un informe del Banco Mundial, son necesarios 10.300 millones de dólares (unos 7.675 millones de euros) en recursos públicos para incrementar los programas alimentarios en los 36 países que tienen los peores niveles de malnutrición, en los que reside el 90 por ciento de los niños afectados por la situación.

Varios expertos han valorado que esos costes podrían ser obtenidos a través de un incremento de los niveles del Producto Internior Bruto (PIB) en entre dos y tres puntos porcentuales en los países del África subsahariana.

El ministro de Exteriores, Abdoulaye Diop, ha afirmado que se trata de una inversión que merece la pena. "Si dejamos a entre el 33 y el 40 por ciento de la gente en la cuneta no vamos a lograr avances (económicos). Es una generación perdida, y costará entre 25 y 30 años corregir la situación", ha valorado.

Por su parte, el ministro de Agricultura de Nigeria, Akinwumi Adesina, ha afirmado que los beneficios de mejorar la nutrición de los niños incluyen una mejora de los resultados académicos, lo que dará beneficios a largo plazo al país. "Invertimos mucho en infraestructura, en puentes y en carreteras. Pero lo importante es la materia gris. tenemos que invertir en ello", ha agregado.

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