Actualizado 24/05/2010 15:20

Marruecos denuncia que se utilice la pobreza o espacios que no son de culto para ejercer proselitismo


MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -

El secretario general del Ministerio de Asuntos Exteriores de Marruecos, Youssef Amrani, defendió hoy que el reino alauí es "un país abierto" aunque criticó que haya gente que "utilice la pobreza" o los "espacios de libertad" para realizar "sugerencias" que deberían hacerse en los espacios de culto.

En una entrevista a Punto Radio, recogida por Europa Press, Amrani fue preguntado si se puede ser cristiano en Marruecos, después de conocerse que Rabat ha expulsado desde marzo a un centenar de cristianos acusados de proselitismo. "Claro que sí", aseguró el alto cargo del Ministerio de Exteriores marroquí, que añadió que su país siempre ha defendido una posición de "respeto" y "apertura" al exterior.

"Marruecos siempre ha sido un país abierto, abierto a las culturas de las religiones extranjeras", destacó Amrani, quien apuntó que en ciudades como Tánger, Tetuán o Rabat hay múltiples espacios sagrados donde practicar las creencias religiosas. "Ahora bien, utilizar la pobreza, utilizar nuestros espacios de libertad para poder ejercer sugerencias en un marco que no es el adecuado", prosiguió, para remarcar que "la religión se ejerce en la sinagoga o la catedral".

Dicho esto, Amrani manifestó su sorpresa por las últimas reacciones y advirtió del "problema" que supone que algunas personas "aprovechen los espacios de libertad, fuera de la ley y de los lugares de culto, para hacer otra cosa". Asimismo, se felicitó porque España y Marruecos sean "socios" en el Mediterráneo y trabajen juntos en materias como la inmigración o el terrorismo.

Por otra parte, el secretario general de Exteriores habló sobre la falta de libertades en el Sáhara que denunció Aminetu Haidar. A su juicio, Haidar "ha sido un caso de instrumentalización de los derechos humanos". "No es una defensora de los derechos humanos, es una activista del Polisario. Es una instrumentalización del conflicto entre Marruecos y Argelia sobre el Sahara", estimó.

"Ha sido una etapa triste con España que ha sido aprovechada para hacer daño a Marruecos", enfatizó, para apostar por buscar una "solución política negociada" para el Sáhara y huir de "opciones extremistas".